El Tribunal General de la Unión Europea ha recibido este viernes una nueva demanda de medidas cautelares presentadas por la defensa del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont para reactivar su inmunidad como eurodiputado y frenar así el proceso iniciado en la Justicia italiana para decidir sobre su entrega a las autoridades españolas tras su reciente detención en Cerdeña (Italia).

El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS), Pablo Llarena, remitió el pasado jueves un escrito al Tribunal de Apelación de Sassari (Italia) en el que señala que la euroorden contra Carles Puigdemont está vigente y que no ha sido suspendida por el planteamiento de la cuestión prejudicial. Es por ello que insta a que entreguen a Puigdemont a las autoridades judiciales españolas.

El expresidente de la Generalitat ha pedido este viernes seguir el camino de "confrontación e inteligencia" que supuso el 1-O para derrotar a un Estado que, a su juicio, no pudo frenar al pueblo catalán en otoño de 2017. "Es una de las grandes lecciones que deja el 1-O, que visto con perspectiva cobra más valor y contundencia. Una gran lección para el futuro. Hay un camino de confrontación y de inteligencia que derrota al Estado. Podemos vencer a un Estado todopoderoso, que lo movilizó todo, con todos los recursos, y no pudo frenar el pueblo catalán", ha sostenido en un video que ha enviado en el acto que la ANC ha organizado en Ille (Francia) para celebrar el cuarto aniversario del 1-O.

Para Puigdemont, los catalanes tienen la responsabilidad de seguir recorriendo este camino en pro de las futuras generaciones, ha pedido no desfallecer en este propósito y ha sostenido que se intenta que todo lo que representó el 1-O, que todos los que lo protagonizaron, que sus efectos políticos queden neutralizados: "Lo llaman ahora pasar página. Tenemos que hacer todo lo contrario".