El ministro de exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha manifestado que la ciudad de Mariúpol ya no existe” tras los cuantiosos ataques militares que ha sufrido por el ejercito ruso y ha destacado que la situación en la ciudad es “dura a nivel militar” y “descorazonadora”.

En esta declaración destacaba que el ejército ucraniano y un gran grupo de civiles continua en la ciudad, pero se encuentran rodeados de fuerzas rusas. “Continúan su lucha, pero parece, por la forma en la que se comporta el Ejército ruso en Mariúpol, que han decidido arrasar la ciudad hasta los cimientos a cualquier precio", ha manifestado.

El ministro de Exteriores, en una entrevista a la CBS, resaltó que en las últimas semanas "no ha habido contactos con diplomáticos rusos a nivel del Ministerio de Exteriores" y ha destacado las declaraciones que el presidente ucraniano, Vlodimir Zelenski: “Mariúpol podría ser una 'línea roja'".

"El único nivel de contactos es el equipo negociador que consiste en representantes de varias instituciones y miembros del Parlamento. Pueden continuar sus consultas a nivel de expertos, pero no hay conversaciones de alto nivel. Tras  Bucha, se ha hecho particularmente difícil seguir hablando con los rusos", ha argumentado.

También, ha recalcado que las autoridades ucranianas auguran por que Rusia “intensifique” la ofensiva hacia el país, con un “ataque a gran escala” en esta zona de Ucrania, así como “intentos desesperados” para “acabar con Mariúpol a toda costa”. "Por supuesto, también los ataques con misiles contra Kiev y otras ciudades parecen continuar", ha sentenciado.

Por otra parte, Kuleba ha proclamado el “auténtico liderazgo” ofrecido por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a la hora de ofrecer ayuda de asistencia a Ucrania desde que comenzó la guerra. "Nos gustaría verle en nuestro país y sería un importante mensaje de apoyo", ha sentenciado.

El ministro de Exteriores ha especificado "Una reunión personal entre los presidentes (de Ucrania y Estados Unidos) podría allanar el camino para un nuevo suministro de armas estadounidenses a Ucrania y para discusiones sobre un posible acuerdo político para poner fin al conflicto".

Ha advertido “tener buenas razones” para protestar por la forma en la que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está manejando sus operaciones, incluso la visita de su presidente, Peter Maurer, a Moscú, tras las críticas recibidas a Kiev por supuestamente no permitir el acceso de la organización para visitar a los prisioneros de guerra rusos.

 Antes de negar que las autoridades estén llevando a cabo escáneres faciales a los rusos muertos en combate para mostrar las imágenes de los cuerpos a sus familiares, Kuleba, ha manifestado "No lo haré (quejarse) porque tenemos una buena relación de trabajo con Cruz Roja y solucionamos todos los problemas a nivel de trabajo y con espíritu de cooperación".

Ha hecho hincapié en que "el Gobierno de Ucrania no está llevando a cabo estas actividades", destacando que “cuando se descubren 900 cuerpos de civiles asesinados, torturados, cuando se sabe que miles fueron violados, hay ira entre la gente y un deseo de que los responsables rindan cuentas". "Como Gobierno, trabajamos en vías legales para que los responsables de estos crímenes rindan cuentas", ha concluido.