De Pablo Motos y El hormiguero se han dicho muchas cosas, no todas buenas. La última de ellas es la acusación de blanquear a la extrema derecha, después de acceder a entrevista al líder de Vox, Santiago Abascal. Pero lo que es indudable, es que en una época en la que la audiencia de la pequeña pantalla ha bajado de manera generalizada, el presentador y su programa son sinónimos de éxito. 

13 años después del estreno de El Hormiguero, el espacio atraviesa su mejor momento. Una nueva muestra de que no siempre la realidad es la que reflejan las redes sociales. En esta situación juega un papel diferencial Motos. El profesional es actualmente el mejor pagado de la pequeña pantalla (factura alrededor de 28 millones de euros), pero hace más de una década solamente era el limpiacristales del hospital donde trabaja su padre. 

Según publica 'El País', detrás del programa de las hormigas está la productora 7 y acción, fundada en 2007 por el propio Motos y Jorge Salvador. Una compañía que actualmente factura unos 30 millones de euros anuales, de los cuales obtienen unos beneficios de 10 millones de euros. 

No obstante, pese al éxito actual, lo cierto es que hubo un par de años en los que el futuro de El hormiguero era bastante negro. Durante el tiempo en que se emitió en Cuatro, el programa no terminó de despegar. Solamente remontó el vuelo tras la fusión entre esta cadena y Mediaset. En 2011 El hormiguero fichó por la competencia, Antena 3, tras no llegar a un acuerdo con la empresa que gestiona Paolo Vasile. Desde entonces, el espacio se ha mantenido como uno de los programas más vistos en España.

Por otra parte, el citado medio apunta que Motos no solo es propietario de 7 y acción, sino también de Japala Japala, una productora especializada en la realización de eventos, publicidad y contenidos en medios audiovisuales.