Algo inaudito ha ocurrido esta semana en El Programa de Ana Rosa. Por primera vez en casi quince años, Ana Rosa Quintana no ha acudido a su puesto de trabajo por encontrarse indispuesta. Ha sido Joaquín Prat, el copresentador del programa, quien ha cogido las riendas contando con la ayuda de Patricia Pardo.

El martes, Ana Rosa volvió al programa y explicó lo ocurrido para justificar su ausencia. “Una es humana y ya saben el virus gastrointestinal que hay ahora”, explicaba. Y es que su falta al programa ha llamado tanto la atención porque “en casi 15 años no he faltado ningún día”. A lo que ha añadido que “ayer era imposible, no me podía mover del cuarto de baño”.

En los últimos años, la periodista sólo se ha ausentado de su puesto de trabajo en ocasiones puntuales para recoger algún premio, por estar en periodo de vacaciones o, como el pasado 8 de marzo, para acudir a la manifestación del Día de la Mujer.

Ni siquiera cuando fue diagnosticada con cáncer de mama y se sometió a sesiones de radioterapia faltó a trabajar. Así lo confesó el pasado 19 de octubre: “No necesité quimioterapia, pero sí radioterapia. Venía todos los días al programa y luego iba a darme la radioterapia. Al día siguiente volvía al programa y no me cogí ni un día de baja”.

A pesar de tratar de hacer una vida normal, Ana Rosa Quintana ha confesado que tuvo miedo y que en su momento no lo contó porque sus hijos “tenían entonces 6 años y no quería que se asustaran. Y también estaba mi madre, que era mayor”.