Pablo Iglesias se refirió en una entrevista en Rac1 a la figura pública de Fernando Simón durante la pandemia de coronavirus y la consiguiente gestión del Gobierno de España en el periodo en el que él aún era vicepresidente segundo. Estas declaraciones coinciden en tiempo y forma cuando se cumplen dos años de la declaración del Estado de Alarma. 

En primer lugar, el exlíder de la formación morada aseguró, a su juicio, que "se abusó" del papel del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ante los medios de comunicación en un intento de transparencia. Iglesias estuvo acompañado durante la entrevista del exministro de Sanidad y líder del PSC, Salvador Illa, y la exconsellera de Salud y diputada de ERC en el Parlament, Alba Vergés.

Por otro lado, el exdirigente de Unidas Podemos también hizo autocrítica de la gestión del Ejecutivo durante la crisis sanitaria, aunque reconoció que su papel no fue del todo relevante en aquellos instantes: “Por las competencias que tenía, no me correspondía tomar grandes decisiones”, afirmó, aunque también ahondó en que no todos los ministros podían estar "en todos los momentos”. 

En relación con la situación que miles de españoles enfrentaron contra el virus, Iglesias recordaba así en la entrevista telefónica que recibió una llamada de un médico del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, quien le dijo que estaba muriendo “gente que no tenía que morir”, dado que no tenían los medios y materiales necesarios para tratarlos. 

Illa asegura sentirse "aliviado" por la situación actual de la pandemia

En el mismo sentido, el exministro de Sanidad también hizo una valoración sobre la gestión del Gobierno ante el virus en el aniversario del mismo: “Creo, con la perspectiva del tiempo, que hicimos lo que teníamos que hacer”. De este modo, aseguró sentirse "aliviado" por el escenario actual del país, con los indicadores de la pandemia estabilizados y a unos niveles relativamente bajos.

Salvador Illa explicó que la peor decisión que tuvo que adoptar como ministro fue, sin duda alguna, el endurecimiento del confinamiento obligatorio en marzo de 2020 durante la primera ola. Recordó así que el propio Pedro Sánchez le preguntó, antes de tomar la medida, si el Ministerio podría encargarse de toda la sanidad española: “Le dije que no. Que podíamos dirigir la salud pública, pero que la sanidad la debía dirigir cada comunidad, como así fue”, esgrimió.