Recientemente la plantilla de Canal Sur inició unos paros denunciando la penosa situación de un ente donde no se renuevan contratos, no se invierte en medios,y la plantilla se queda escuálida y envejecida. Todo mientras se hacen grandes fichajes.

A las 20:30 del pasado jueves 21 de febrero, las pantallas de Canal Sur se fundieron a negro y el silencio de las ondas en la radio autonómica sustituyó a la programación habitual. Al día siguiente continuaron los paros parciales, que tendrían que culminar en la huelga general de 24 horas del 27 de febrero, víspera del Día de Andalucía.

Sin embargo, la medida fue desconvocada tras llegar los sindicatos a un acuerdo de compromisos con la dirección de la radio televisión pública andaluza. El Gobierno de PP y Cs salvó in extremis que las pantallas se fundieran a negro y las radios apagasen sus micrófonos. Si el acuerdo de compromisos no se materializa, no obstante, la situación se hará mucho más tensa y de acción sindical que la mostrada ahora.

Las demandas de los sindicatos y del personal del ente pasan por un plan de empleo, actualización e inversión tecnológica, que se incremente la producción propia así como una democratización de las redacciones, entre otras reivindicaciones. Los nuevos “fichajes” de directivos (realizados a instancias del gobierno PP-Ciudadanos pero con el aplauso de VOX que se atribuye la paternidad de las contrataciones) han supuesto un tremendo agravio ya que los trabajadores ven cómo “no hay presupuesto para ese plan de empleo que se necesita y sí para directivos estrella”, según señalan responsables sindicales de CCOO.

Fichajes políticos de directivos, sí, reforzar la plantilla, no

A destacar en la contratación de nuevos directivos el de periodistas sin vinculación ninguna con la radiotelevisión autonómica como el director de Contenidos Informativos, Álvaro Zancajo o Desirée García-Escribano, directora adjunta de informativos y anterior jefa de prensa de Ciudadanos Andalucía. Los objetivos de estos nuevos se vislumbran y no parece que tengan nada que ver con el pluralismo informativo.

En esa andábamos de paros parciales y amenaza de huelga general en la víspera del Día de Andalucía cuando otro reciente fichaje que volvió a casa tras muchos años de trabajar en la competencia, Mariló Montero, publicó un artículo en las cabeceras provinciales del grupo Joly precisamente el día 22 de febrero y que a muchos les pareció todo un ejercicio de esquirol y de intento de presionar para desconvocar la huelga. En su habitual columna y bajo el título “Canal Sur, somos más”, llegaba a deslegitimar las acciones reivindicativas de “sus” compañeros y compañeras de trabajo con el solo subtítulo “Los sindicatos que han convocado la huelga no nos representan a muchos de los trabajadores de la RTVA”. En su artículo de entrada expresa que no entrará en los motivos de la huelga ya que “le desviarían a pormenorizar las reivindicaciones que los sindicatos de Canal Sur reclaman…” por lo que se iba “a centrar en el sentimiento que me invade”.

Más adelante Montero que aunque “no me erigiré en portavoz de nadie, aunque, en esta creencia mía, somos muchos más”. Y posteriormente carga contra los representantes de los trabajadores expresando su particular idea de que “son muchos los compañeros que no quieren parar de trabajar y se ven obligados a ello porque en los puestos estratégicos llega un sindicado que impide el desarrollo de sus funciones y, con ello, las emisiones”. Vuelve a descalificar “sospechando que la huelga es política”. Y para finalizar la periodista “independiente” se alinea con el actual gobierno que la ha repescado criticando muy duramente la anterior gestión del PSOE: “Los directivos, simpatizantes siempre del Partido Socialista, han querido que se empobreciera en todos los sentidos…” “con una plantilla que durante más de veinte años lleva en la casa bajo las mismas directrices, con las mismas costumbres, vicios…”.

Sin lugar a dudas esta “trabajadora” de Canal Sur escribió a instancia de parte y en el contrario de sus compañeros de la plantilla. Montero asumía sin complejos el papel de esquirol en los paros y la anunciada huelga general de Canal Sur.

La sorpresa, tal vez para algunos pero no para muchos trabajadores de Canal Sur es que al día siguiente de la polémica columna de Mariló Montero, otra profesional de la plantilla, Clara Isabel López, no tan famosa pero con muchos años de trabajo en la casa a la que entró tras superar las pertinentes pruebas y con un amplio bagaje profesional, le contestó de manera clara y contundente y, ahora sí, entrando “pormenorizadamente en los motivos de la huelga y en las reivindicaciones que los sindicatos de Canal Sur”, plantean.

La carta que pedía que fuera difundida para lo que llamaba a que se copiase y pegase, no tiene desperdicio. Nos consta que su contenido ha sido asumido por la mayoría de los trabajadores cansados de estar siempre en el ojo del huracán y muy cansados ya de los estereotipos y falsos clichés que algunos les atribuyen como si fueran una especie de trabajadores privilegiados y apesebrados cuando la realidad es bien distinta.

Este medio ha podido saber que la carta de esta ayudante de realización con muchos años de trabajo en la televisión pública andaluza, ha recibido numerosísimas adhesiones y agradecimientos provenientes no solo de la plantilla sino también de otros medios y de otros compañeros del sector en España donde la carta ha llegado en su amplísima difusión.

He aquí la misiva de Clara Isabel López insertada en Facebook y titulada
“Carta abierta a la columna de Mariló Montero en Diario de Sevilla”

“Me voy a centrar yo también, Mariló Montero, en los sentimientos que me despierta el artículo publicado ayer en el Diario de Sevilla con el título “Canal Sur, somos más”. Aún dudo si el artículo de opinión lo has escrito tú o simplemente ocupa el hueco de tu columna en el diario del grupo Joly, grupo mediático del que eres consejera editorial. En cualquiera de los dos casos, refleja un profundo desconocimiento de la RTVA y una falta absoluta de rigor.

Expones que los sindicatos están exigiendo cambios inmediatos a una dirección nueva que tan sólo lleva 6 meses en el cargo, cuando los problemas son heredados desde hace 38 años. Te informo que la RTVA cumple este año 31 años de existencia y la nueva dirección ya lleva 8 meses en el ejercicio de sus funciones. En una cosa si tienes razón y es en que la reivindicación de los trabajadores de la RTVA no es nueva, también se le hicieron a las anteriores direcciones, cuando gobernaba el PSOE en Andalucía. Por tanto, puedo disipar tus sospechas de que los motivos que mueven a estas acciones reivindicativas, los paros ya realizados y la huelga para el día 27 si nada cambia, sean políticos.

La existencia de los sindicatos, Mariló, está recogida en la Constitución de 1978 y se definen como: "organización que defiende los intereses de los trabajadores". Los paros y la huelga también están recogidos como un derecho fundamental de los trabajadores para la defensa de sus intereses laborales y son las organizaciones sindicales las que pueden articular esas convocatorias legalmente, en caso contrario, cualquier protesta sería un incumplimiento de contrato por parte del trabajador. Es decir, que son los sindicatos los que convocan y el trabajador el que individualmente decide si secundar o no los paros y la huelga. Los motivos para secundar son tan legítimos como los que deciden no secundar y yo que estuve puedo afirmar que a nadie se le obligó a nada ni en un sentido ni en el contrario, como das a entender en el artículo. Lo que pasa es que la tele y la radio, Mariló, son medios en los que se trabaja en equipo y hay muchos departamentos implicados; no es un Juan Palomo.

Te presentas como una trabajadora más de Canal Sur y te permites el lujo de decirnos a los trabajadores qué debe ser la empresa para nosotros, sembrando la duda al resto de andaluces sobre los méritos y la cualificación con la que hemos accedido al puesto y la profesionalidad con la que desempeñamos nuestro trabajo. No existe oposición ni concurso de méritos por el que hayas accedido a trabajar en Canal Sur, ni ahora, ni en tu etapa anterior, hasta 2008. Tampoco existe excedencia alguna que te haya permitido estar fuera de la empresa más de 10 años y, mucho menos aún, excedencia que permita al trabajador ir a otra empresa del sector a desempeñar el mismo trabajo que realizabas en la RTVA. Que se lo pregunten a Antonio de la Torre, por poner un ejemplo. Mira, estos dos asuntos no se los criticas ni a la direcciones de Canal Sur ni a los sindicatos, que como mínimo, han mirado para otro lado, tanto en tus inicios como en tu acogimiento actual, que se ha vendido a la opinión pública como una reincorporación de una excedencia legal, desde tu mismo grupo mediático

Pues aunque te cueste creerlo, Mariló, muchos más somos los que hemos entrado a trabajar en la RTVA bien por concurso de oposición, bien por concurso público de méritos, que hemos criticado siempre los enchufismos, los de ahora y los de antes, y que estamos hartos ya de que se nos critique y se nos ponga en duda constantemente desde los medios de comunicación, tanto por la manera de entrar a trabajar como por nuestro desempeño profesional diario. Somos muchos más los que reivindicamos a esta dirección y a las anteriores, estabilidad en el empleo porque 18 años después de estar trabajando en esta RTVA aún siguen considerándonos temporales, los que pedimos renovación tecnológica de equipos para poder ofrecer producción de calidad a los andaluces, una buena gestión económica, técnica, de la política de contratación, derecho a la carrera profesional y la promoción interna y un plan estratégico riguroso, alejado de cualquier interés político, entre otras cuestiones prácticas. Cuando decimos “la nuestra” no es porque creamos que nos pertenezca por ser trabajadores de la RTVA. Cuando decimos “la nuestra” nos referimos a la de nosotros, la de todos los andaluces y andaluzas pero quizás tú que eres de Navarra no lo hayas entendido así y te sea más difícil involucrarte emocionalmente con el que ha sido siempre y será, mientras sigamos defendiéndolo, el medio de comunicación de referencia para todos los andaluces. Quizás podamos aplicar el refrán “piensa el ladrón...” cuando hablas de adoctrinamiento político. Si no existiera Canal Sur Radio y Televisión, todos los andaluces saldríamos perdiendo gran parte de nuestro patrimonio, artístico, cultural, tecnológico, innovador, creativo, informativo. Nuestra realidad, sólo saldría reflejada en los medios nacionales en fiestas señaladas de las grandes capitales andaluzas tipo Semana Santa, Feria, Carnavales y demás o cuando ocurriera algún suceso horrible o catástrofe natural. El resto de Andalucía ni existiría porque lo que no se ve, no se oye y de lo que no se habla, en un mundo saturado de imputs informativos frenéticos, no existe. Por eso nos referimos a “la nuestra”. A mí como andaluza, siento que me pertenece y que tengo el derecho y el deber a defender la RTVA. Aquí tenemos otra coincidencia, Mariló, en el deseo de servir a los andaluces. Precisamente por eso, es por lo que critico lo que se hace mal con ella, lo critico ahora y lo critiqué siempre y por eso es por lo que lucho por ella como andaluza y como trabajadora. Los trabajadores y trabajadoras de la RTVA tenemos, al igual que el resto de trabajadores, agricultores, AIRBUS, servicios aeroportuarios, maestros, sanitarios... el mismo derecho a luchar por nuestros intereses como trabajadores. Estamos hartos ya de que se nos considere unos privilegiados que nos quejamos por gusto. En la RTVA hay privilegiados, claro que sí como en todos lados, pero somos mayoría los que nos vemos perjudicados por esos privilegios y encima tenemos que soportar día sí y día también la presión mediática cuestionándonos y metiendo a todos en el mismo saco.

Para finalizar, quiero expresar mi profunda tristeza por el descalabro en porcentajes de audiencia que han registrado tanto Canal Sur Radio como Canal Sur Televisión. Si bien es cierto que el descenso comenzó en el último periodo de la anterior directiva socialista, con la nefasta gestión de Joaquín Durán como director de la RTVA, el batacazo ha sido monumental con la llegada de la nueva dirección, llevando la media de la cadena al 50% de los registros que tenía hace dos o tres años y a unas cuotas de audiencia irrisorias nunca antes registradas, incluso en programas que andaban en torno al 15-18% de audiencia (fuente: Barlovento Comunicación). Tiene guasa, como mínimo Mariló, que propongas recetas para superar esta situación y alcanzar el éxito y te cito “con savia nueva” cuando el programa “5C” que presentas, por otro lado ejecutado técnicamente muy bien, no haya pasado en sus 12 emisiones del 3,7% y haya cosechado en su última emisión del 13 de Febrero un nimio 1,7%. Que digo yo que ¿qué cadena pública o privada mantiene en emisión sin cambiar una coma un programa con esos escasos niveles de audiencia? En algo te sentirás aludida como presentadora del programa ¿no Mariló? Sobre todo porque en tu afán de exigir que la RTVA sirva a los andaluces, parece que ellos están dando una respuesta clara semana tras semana a tu servicio. No discrepamos en todo, Mariló, estoy de acuerdo contigo en la arenga final a todos los compañeros y compañeras de la RTVA, a todos, consejo de administración y órganos de dirección incluidos, nuestra labor debe ser la de ofrecer el mejor servicio a los andaluces y andaluzas, cada uno en la función que le corresponde”.