Asimismo, la sentencia resalta que Carlos Carnicero no tenía un contrato laboral, no estaba sometido a un horario de trabajo, no recibía directrices respecto a sus opiniones, podía expresar libremente sus puntos de vista, no se requería su presencia física en la emisora y podía cambiar los días en los que prestaba su colaboración en distintos espacios informativos de la SER.

Colaboraciones
En definitiva, la justicia entiende que la relación laboral entre Carlos Carnicero y la Cadena SER se enmarcaba en un mero arrendamiento de servicios. Además, se pone el acento en que de forma paralela a sus colaboraciones con la radio del Grupo Prisa, Carnicero prestaba sus servicios en otros medios de comunicación.

Renovación de contertulios
Esta sentencia se produce meses después de que la Cadena SER dejara de contar con Carlos Carnicero para participar como contertulio en diversos programas como Hora 25 o La Ventana. Fue el propio Carnicero quien el 18 de julio de 2011 anunció a través de una red social la decisión adoptada por la Cadena SER.

Rodicio y Rubalcaba
El director de informativos de la SER, Antonio Hernández Rodicio, fue el encargado de comunicarle personalmente a Carnicero que su cese como colaborador se enmarcaba en una amplia renovación de contertulios. Sin embargo, Carnicero insinúo que su “despido” tenía connotaciones políticas, e involucró al exministro del Interior y candidato del PSOE a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, en su salida del Grupo Prisa.

Aclaraciones de Barceló
Algo que negó de forma tajante la directora de Hora 25, Angels Barceló, quien se declaró “absolutamente responsable de esta decisión”, aseguró que “jamás” un político había marcado su línea de trabajo y restó importancia a que los “colaboradores de los que se prescinde manifiesten, de la forma que prefieran, su desacuerdo”.