Difícilmente se le vaya a olvidar este martes 27 de abril al presentador de ‘Las cosas claras’, Jesús Cintora. El periodista se ha enterado en pleno directo del asesinato de su amigo y compañero de profesión David Beriáin.

“Era un compañero de clase, de tantas andanzas periodísticas y un amigo de toda la vida. De la promoción del 99 en la Universidad de Navarra”, ha recordado Cintora, con la voz rota y haciendo un gran esfuerzo para no perder la compostura.

“Siempre arriesgando y señalando los problemas fuera de nuestras fronteras con documentales reconocidos. Perdonen porque es que era amigo, mi compañero y de muchas andanzas en la Universidad de Pamplona", ha señalado el periodista, visiblemente emocionado.

"Estuvo siempre en el punto de denuncia donde había que arriesgar para sacar a la luz problemas de mucha gente, no solo de España, poniéndose en el punto de mira en lugares de conflicto muy delicados", ha sentenciado Cintora.

Asesinado junto a Roberto Fraile mientras trabajaban en un documental contra la caza furtiva

La propia ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha confirmado la noticia este martes. Aunque se ha limitado a ofrecer las iniciales de los dos fallecidos --D.B.A. natural de Pamplona y R.F.F. natural de Barakaldo (Vizcaya)--, ambos han sido identificados ya como David Beriain y Roberto Fraile por Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Según ha indicado en la rueda de prensa al término del consejo de ministros, aunque la "información es confusa", lo último que han sabido de las autoridades burkinesas es que entre los cadáveres hallados en el lugar de los hechos figuran los dos españoles si bien "estamos a la espera de la última confirmación". Las familias ya han sido informadas, ha puntualizado.

Los dos fallecidos estaban realizando un documental sobre los esfuerzos de las autoridades de Burkina Faso para proteger los parques naturales del país frente a la caza furtiva y las comunidades que habitan en ellos.

Ambos formaban parte de un grupo de unas 40 personas con las que se perdió el contacto hacia las 15.30 horas del lunes en un parque natural situado en la frontera entre Burkina Faso y Benín, una "zona peligrosa por ser campo de operaciones de terroristas, cazadores furtivos y bandidos", ha subrayado González Laya, que ha lamentado la "triste noticia".