Una semana después, el enfrentamiento de Pablo Iglesias con Antonio García Ferreras sigue dando de qué hablar. Sin embargo, es necesario entender varios aspectos antes de posicionarse, máxime cuando han sido muchas las voces críticas contra el presentador de Al Rojo Vivo ateniendo al audio con el comisario José Manuel Villarejo en el que se escucha lo “burdo” de la noticia de OkDiario sobre una supuesta cuenta bancaria del exdirigente morado en Las Granadinas.

Con todo, es necesario comprender el contexto de lo ocurrido, conocer la cobertura que La Sexta dio a Pablo Iglesias en las primeras elecciones que Podemos se presentó al Congreso y cómo funcionan las cloacas. Una de las personas más clarificadoras a la hora de contar todo esto ha sido el periodista Carlos Hernández. Lo ha hecho en su cuenta de Twitter y con un extenso hilo.

La Sexta en la aparición de Podemos

Lo primero que hace el informador es analizar el papel de la cadena durante la aparición de Podemos o, más concretamente, durante las primeras elecciones al Congreso a las que la formación morada se presentó. El también corresponsal parte de la base de que en España “hay un ejército de medios y de "periodistas" tratando de derribar al gobierno de progreso, protegiendo corruptos, apoyando el recorte de derechos y el desmantelamiento de lo público”. “La lista es infinita”, añade.

 Sin embargo, en “este universo controlado por la derecha”, La Sexta es “la única televisión nacional que tiene como prioridad el feminismo, los derechos, lo público o la Memoria” tanto en sus informativos como en programas más concretos y a pesar de sus “luces y sombras” y de contar en sus tertulias con indeseables”. Y es muy claro en su pronóstico: “Si Ferreras cae, La Sexta pasará a ser, en el mejor caso, otro canal aséptico y equidistante más”.

En cuanto a Iglesias, expone que “en sus años de lanzamiento debatía en las televisiones de ultraderecha con quien le pusieran delante: Hermann Tertsch, Fernando Paz... Propagandistas ultras y mentirosos como Jiménez Losantos, conocido por manipular la verdad, nada menos, que de los atentados del 11-M”.  “La Sexta no creó Podemos, pero Podemos no habría sido lo que es sin La Sexta. Ya hemos visto cómo se fue dando a conocer, mediáticamente, en las televisiones ultraderechistas, pero, sobre todo, en La Sexta. Por ello en las primeras elecciones la marca de Podemos era su rostro”, detalla a la vez que califica esto de clave para entender por qué no sucede lo mismo frente a Antena 3, ABC o COPE.

“Y esa ruptura no llegó después de que La Sexta publicara la información sobre la cuenta de Granadinas. Durante dos años las relaciones siguieron siendo buenas. Luego, ya sí, llegó la ruptura y empezó la guerra contra toda la cadena”, aclara Hernández.

Las cloacas

El periodista también se refiere a las cloacas, un lastre y un “hecho probado” que, asegura “vienen de lejos” y que ha funcionado igualmente para desgastar a Podemos. “Urge una investigación a fondo, profunda y valiente ¿Qué democracia tenemos si un partido ha ganado elecciones dopado de financiación irregular? ¿Si otros han concurrido mermados por falsos escándalos? ¿Si se ha demostrado que los aparatos del Estado han destruido pruebas para proteger a unos y a fabricarlas para inculpar a otros?”, pregunta en primera instancia mientras pide hacer autocrítica: “El PSOE lleva 4 años en el Gobierno, Podemos 3 y Pablo Iglesias fue vicepresidente durante 15 meses. ¿Qué hicieron y qué hacen para limpiar las cloacas? Igual todos tenemos que hacer autocrítica, reconocer que cometemos errores y, eso sí, de una vez actuar”.

A continuación, explica que una vez se accede a Villarejo como fuente le dice lo que quiere escuchar “como hacemos todos los periodistas”. “Si a mí me hubieran grabado cuando negociaba con los talibanes mi entrada en Kabul, hoy estaría en Guantánamo”, dice de forma muy contundente y mientras pone otros ejemplos: “Si yo hubiera intentado que Villarejo me diera los audios de Corinna le habría peloteado. Le habría intentado convencer de que soy más patriota que nadie, de que odio a los independentistas o de que, por la corrupción, yo contribuí a matar a González cuando trabajé en Antena 3”.

Así las cosas, reconoce que Ferreras cometió un “error”, pero que se niega a mentir. Prueba de ello es que el director del CITCO le propone crear una cuenta falsa a Iglesias o Cebrián y que el presentador lo rechaza.

En clave política y empresarial

En última instancia analiza la vertiente política y sostiene que el escándalo saltó días después de que la ministra de Trabajo presentara su plataforma, Sumar. “Abordar campañas electorales teniendo enfrente a toda la derecha mediática y estando en guerra con La Sexta no es el escenario más propicio para Yolanda Díaz. Sumar nació pocos días antes de que estallara el tema. ¿Casualidad? Iglesias dejó la política para seguir haciendo política. Desde sus tribunas mediáticas marca discurso y condiciona a la posible candidata. Lo hace en cada tema y ahora también diciéndole en qué medios y programas puede o no hablar. ¿Le está echando una mano a Yolanda?”.

En su hilo analiza también la parte empresarial. “En la vertiente empresarial, si Florentino Pérez es amigo de Ferreras, Jaume Roures lo es de Iglesias. Roures también odia a Ferreras y ha financiado la reaparición mediática de Iglesias", asiente mientras recuerda que ambos trabajaron juntos. “El tiempo dirá si es casual o no el blanqueamiento de Juan Luis Cebrián que hizo el recién nacido medio de comunicación que está publicando los audios. Mezclar la cuenta de Iglesias con la de Cebrián y los papeles de Panamá es algo, cuando menos, curioso”, apostilla.