"Es mujer, es rubia y siempre la pillan en un descuido. No es Paris Hilton, es Esperanza Aguirre". Así presentaban ayer en  El Intermedio el compendio de meteduras de pata que la presidenta madrileña ha protagonizado ante micrófonos y cámaras indiscretas.

Aguirre, pobre de pedir
Un historial de gazapos que en el programa de El Gran Wyoming dividieron en tres categorías. La primera sería las de tipo adolescente, en las que siempre se queja de que no tiene "un puto duro", como le pasó en una charla con Alberto Ruiz-Gallardón cuando éste era alcalde de Madrid.  Aquí también entrarían las ocasiones en que se lamenta de ser "pobre de pedir".



Afición por términos malsonantes
La tendencia de Aguirre por el lenguaje arrabalero, especialmente por el término "puta", merece otro apartado. Aquí entra su famosa pillada, también con Gallardón, comentando: "Hemos tenido la inmensa suerte de darle un puesto a IU quitándoselo al hijo de puta". Tampoco se quedó corta en una visita a Becerril de la Sierra cuando vio el monolito que acababa de inaugurar el alcalde, y así se lo hizo saber: "¿Pero cómo puedes autorizar esa puta mierda?".

Lideresa Latin King
Por último estarían las pilladas Latin King. En esta última sección entran las ocasiones en que Aguirre saca todo su genio y se encara contra personas que le molestan. Aquí podría encajar su patinazo acosando a los periodistas de Telemadrid que estaban en el incendio de Robledo de Chavela o aquel famoso enfrentamiento con una enfermera que jaleaba a Gallardón a su paso.