El País ha vuelto a hacerlo. Sus críticas a Podemos son continuas, pero sorprende su gusto por utilizar la palabra show para describir las iniciativas de la formación de Pablo Iglesias. En esta ocasión, el objetivo elegido es la moción de censura de Unidos Podemos, que critican en un editorial titulado El show de Podemos. Unas críticas reforzadas con la baja de Compromís, que se ha apuntalado con una entrevista en el propio periódico de la líder de la formación y vicepresidenta de Valencia, Mónica Oltra, en la que califica la propuesta de “inviable”.

La moción de censura de Podemos contra Mariano Rajoy “deja en evidencia el gusto de Pablo Iglesias por el tacticismo y la política espectáculo”. Además, El País acusa a Iglesias de caer en “contradicciones” por acudir a las instituciones cuando había hecho “girar el partido hacia una movilización más callejera que institucional” y había “marginado” a los que se oponían a este rumbo.

El País señala que Iglesias ha realizado “un juego de fechas que ha buscado torpedear el proceso de primarias del PSOE”. “Conminado por su socio, Compromís, a respetar los tiempos del rival, y con las manos vacías de acuerdos tras unas semanas de supuestas rondas de contactos, Pablo Iglesias sigue adelante con una moción de censura destinada de antemano al fracaso” añade el editorial.

El editorial reconoce que el Gobierno de Rajoy no es creíble por los escándalos de corrupción, pero añade que no hay una alternativa viable “en gran parte debido al radicalismo de Podemos”. “Tal y como está planteada esta moción, quien finalmente se va a examinar va a ser Pablo Iglesias, no Rajoy. Y su fracaso afianzará a Rajoy y su proverbial capacidad de ganar batallas por la incompetencia del contrario”, señala.

Como decíamos, el titular del editorial de El País ya suena a antiguo. El 14 de enero de 2016, el diario usó el mismo título para lanzar un editorial contra el partido morado por los gestos en la apertura de la XI legislatura, cuando, entre otras cosas, Carolina Bescansa llevó a su bebé al escaño.

Aquel día, El País habló de “las faltas de respeto al Parlamento”. Una actitud, como acusan ellos a Iglesias, que se demostró contradictoria cuando hace unas semanas calificaron de “histórico” y “un claro mensaje en apoyo a la conciliación y a la lactancia materna” el mismo gesto, el de amamantar a un bebé en el escaño, cuando se hace en Australia.