Entrevistamos en ELPLURAL.COM a Alfonso S. Palomares, periodista y escritor de Galicia que ha dirigido medios como 'Ciudadano', 'Posible' o 'Leer'',  y colaborando con diarios y revistas como 'Cambio 16 'o 'El periódico de Cataluña'.

Alfonso, ¿cree que la revista 'Interviú' dio voz a los cambios que reclamaba una sociedad, tras décadas de dictadura, o fue una forma vanguardista de hacer periodismo?

Fue una forma de hacer un periodismo nuevo cuando salimos de la dictadura, que contribuyó a salir del régimen, al tiempo que se hizo eco de las necesidades sociales. Fue una articulación de los dos hechos: hay una exigencia social y un empuje por parte de los medios de comunicación. Era una necesidad democrática, queríamos ser europeos.

¿Se puede considerar que la revista Interviú fue la promotora del periodismo de investigación en España?

No sé si fue la promotora, pero si fue más lejos que ninguna, lo que provocó que las demás trataran de seguirle. Por lo tanto, bajo esa premisa, sí que lo promocionó Hay que recordar los magníficos reportajes que hizo sobre la banda terrorista ETA, o aquellas maravillosas entrevistas de Luís Cantero, como la que consiguió hacerle en tanga al expresidente del gobierno Adolfo Suárez en un barco en Mallorca.

Esta revista se basó en tres pilares: los desnudos y la investigación nacional e internacional. La primera de las vertientes, el destape, supuso una rebelión frente a los códigos morales. La segunda la investigación nacional, plasmó el desafío de la denuncia de todo tipo de tropelías. Hizo un periodismo muy importante de tipo sociológico, de indagar sobre todo lo que sucedía en el país. Por último, pero no menos importante, a nivel internacional fue testigo de muchas de las matanzas como las de África o Asia.

El subdirector de la revista Interviú, ha reconocido hace poco en una entrevista en ‘El Intermedio’ (La Sexta), que hubo unas fotos que llegaron a la revista, del rey emérito sin ropa y que no fueron publicadas. ¿Cree que fue censura, respeto a la intimidad del monarca o no poner en un brete a la Casa Real después de tantos años de dictadura?

Las imágenes del monarca, desnudo al sol, en la cubierta del Fortuna, se publicaron en el año 1995 en la revista italiana ‘Novella 2000’. Esas fotos fueron vistas en España más tarde, fuera de lugar. 

Entre los periodistas había un pacto no escrito de respeto al rey. Creo que hubo una confluencia de factores, desde una deferencia tácita entre los periodistas, al que se sumó el respeto a la institución en aquellos momentos.

Tal y como relata Alfonso Sobrado Palomares, esta consideración que había hacia la Casa Real, ha traído como consecuencia que todavía a día de hoy, siguen saliendo a la luz reportajes incómodos para el monarca emérito, como el que ha publicado ELPLURAL.COM dedicado a sus romances conocidos. ¿Qué cree que hizo más popular en sus comienzos a ‘Interviú’: el destape o la investigación?

El destape sin ninguna duda. La portada de septiembre del año 76 está protagonizada por un desnudo de Marisol. Esta mujer era mucho más que un nombre, era un símbolo de lo recatado. Eso sumado a una época en la que no se desnudaba nadie, que lo hiciera un mito, supuso un auténtico impacto social, un punto de inflexión en el que la arquitectura moral de la sociedad saltó por los aires. Después vinieron otros desnudos que fueron un paso más adelante, como el de la popular Lola Flores, que aunque exigió por contrato que esas fotos no fueran en portada, se consiguió esquivar la prohibición simulando que las imágenes eran furtivas.

A los gobiernos, sobre todo en la transición, ¿le resultaba difícil el control sobre las publicaciones, o hubo más censura que información?

Se publicó más que se guardó. Yo en aquel entonces era director de revista y me procesaron cinco veces. Lo que había era cierto miedo, porque al no haber una ley clara, entonces te secuestraban la publicación por motivos que no podías saber con exactitud. A mi una vez me pasó con la revista ‘Posible’ por un reportaje sobre “El fiscalillo de Málaga”, que era Arias Navarro, que estuvo al frente de un proceso donde hubo muchos condenados a muerte sin seguir el procedimiento legal. Hubo revistas en la transición como “Lobrón”, “Guadiana” o “Triunfo” que cerraron al terminar aquel período. Estas revistas al igual que ‘Interviú’ o ‘Cambio 16’, tuvieron más peso que cualquier periódico, ya que marcaban la agenda política y social del país.

¿Es posible que 'Interviú' fuese dirigida a las clases más populares, mientras que 'Tiempo' a la clase media?

‘Interviú’ fue una publicación dirigida a todas las clases. Su gran mérito radica en que llegó a las clases más populares, al igual que a las medias y a las altas. Con el pretexto de que había grandes reportajes, la leía todo el mundo. Fue interclasista y pluridimensional, de hecho era una publicación que vendía millones de ejemplares. Sin embargo ‘Tiempo’, fue una revista política clásica, destinada a un tipo de público más informado.

 

Con respecto al cierre de las publicaciones, ¿cabe la posibilidad de que no se hayan adaptado a las exigencias del mercado actual o que las nuevas tecnologías hayan suplantado ese sector?

En principio no me atrevo a hacer una valoración del porqué del cierre. Sin embargo está claro que hoy en día internet tiene una supremacía sobre el papel escrito, ya que los desnudos por ejemplo, están a disposición de todo el mundo en la red, al igual que los grandes reportajes. Esta inmediatez hace que la sociedad se haya ido desconectando de este tipo de publicaciones.

 Esta crisis sin embargo parece no estar afectando, o no de la misma manera, a la popularmente conocida como prensa rosa.

Esta crisis sin embargo parece no estar afectando, o no de la misma manera, a la popularmente conocida como prensa rosa.

La revista modelo desde hace décadas es ‘Hola’ e incluso ha mejorado su presentación. Es una crónica social que en este país cae muy bien. Ver a las personas populares guapas y bien vestidas vende. Recuerdo una vez en que la agencia que dirigí, ‘Radial Press’, conseguimos unas fotos de Marisol en un quirófano y las compró la revista ‘Hola’ para guardarlas, porque nada en ‘Hola’ es feo: nunca salen los escándalos. Así mismo cuando salió ‘La Revista’, dirigida por Jaime Peñafiel y perteneciente también al grupo Zeta, publica una foto de impacto de Franco moribundo y sin embargo no tuvo aceptación. Peñafiel, que había sido redactor jefe de ‘Hola’, quiso dar un paso adelante hacia otro modelo, pero no cuajó. ‘Hola’, por el contrario, sigue triunfando después de tantos años con la misma fórmula: la belleza como esencia. En estos parámetros la sociedad no ha cambiado.

 

Para finalizar la entrevista Alfonso Sobrado Palomares expresa su deseo personal de que este grupo de grandes profesionales consigan continuar ejerciendo el periodismo con éxito.