El presidente del Parlament, Roger Torrent, ya tiene en sus manos la resolución del Tribunal Constitucional que le ordena que el pleno de la sesión de investidura sólo se puede hacer si el candidato propuesto, Carles Puigdemont, comparece en persona en el hemiciclo del parque de la Ciutadella. Mientras tanto, la policía sigue haciendo controles en las fronteras para comprobar si Puigdemont entra en territorio español.

El martes a las tres de la tarde es la hora fijada para comenzar la sesión plenaria. El Tribunal Constitucional ya ha remitido la resolución a Torrent siguiendo el trámite preceptivo del TSJC. Ahora será la Mesa del Parlament la que deberá decidir qué hacer. Hay dos caminos a seguir: desobedecer al TC, lo que es factible dada la mayoría independentista de la Mesa, o bien seguir las instrucciones y no hacer el plenario. En el primero de los casos, la Justicia iniciaría un procedimiento hacia los miembros de la Mesa que votaran a favor de seguir con el plenario a pesar de la ausencia de Puigdemont. En la segunda opción, Torrent deberá abrir nuevas conversaciones con los grupos parlamentarios y proponer un nuevo candidato, que puede volver a ser el mismo Puigdemont u otro de los 134 diputados restantes. Los letrados de la Cámara ya aseguraron que no se podía hacer una investidura ni telemática ni por delegación, lo cual ha sido la opinión expresada por el TC.

La semana comenzó con la renuncia de tres de los cinco diputados que viven en Bélgica: Clara Ponsatí y Lluís Puig (JxCat) y Meritxell Serret (ERC). Sólo mantienen el acta Puigdemont y Toni Comín. Además, hay dos diputados encarcelados: Oriol Junqueras (ERC) y Jordi Sánchez (JxCat). El juez Pablo Llarena ha vuelto a denegar la posibilidad de acudir al plenario, por lo que podrán acogerse al voto delegado. Por cierto, Sánchez ha sido elegido presidente del grupo parlamentario de Junts, mientras que Elsa Artadi es la portavoz.

Falta por despejar la incógnita de qué hará Torrent. Todo indica que ERC, su partido, no quiere tensar la cuerda con el Estado como en la anterior legislatura, pero Puigdemont la ha puesto en una difícil situación cuando le ha enviado una carta en la que le pide amparo para ir al Parlament sin ser detenido para exponer su programa de gobierno para esta legislatura.

Aunque en público todos los partidos independentistas mantienen que su único candidato es Puigdemont, sin embargo, hay importantes voces de dirigentes de Esquerra, como la de Joan Tardà, que ya ha expresado en público que es necesario buscar otro candidato, lo cual le ha representado ser presionado a través de las redes sociales por los seguidores de Puigdemont.

Internamente, desde el PDCat también se quisiera dejar de lado a Puigdemont. Sin embargo, nadie piensa dar el primer paso y hacerlo público y oficial. Tanto en Esquerra como en el PDCat temen la reacción de la ciudadanía que aún cree posible la investidura de Puigdemont. Así, la ANC ha convocado a sus seguidores que rodeen el Parlamento a la hora de empezar el plenario en apoyo a Puigdemont. Sin embargo, varias fuentes apuntan a que el líder de JxCat no tiene previsto viajar a Barcelona para ir al Palacio del Parlamento por más que tanto él como sus abogados o sus colaboradores sigan manteniendo la esperanza.

Cada vez hay más dirigentes políticos que creen que no se puede insistir en una persona que se sabe que no podrá ejercer sus funciones con plena libertad. Esta postura es unánime fuera del campo del soberanismo. Comú-Podem, PSC, Cs y PP ya piden otro candidato, lo que expresarán en Torrent si éste abre una nueva rueda de consultas a partir de mañana martes si al final no se celebra el plenario.