Grietas entre Oriol Junqueras y Carles Puigdemont. La campaña electoral comienza a fracturar la unidad de acción y cada uno trata de ganar las elecciones. Mientras que Junqueras sigue en Estremera, Puigdemont se pasea por Bruselas y cada día participa en los mitines de Junts Per Catalunya. 

A Esquerra le pareció poco elegante que mientras su candidato Junqueras sigue en la prisión de Estremera, Artur Mas y Puigdemont pidan el voto para JxCat, como única garantía de mantener el proceso, sosteniendo que ellos son los continuadores del JxSí de 2015. Además, a ERC tampoco le ha gustado que el mitin-manifestación de Bruselas fuera un acto de reafirmación de Puigdemont y se ignorara a Junqueras. Incluso a Marta Rovira le costó encontrar la cabecera de la manifestación para hacerse la reglamentaria foto aguantando la pancarta. Y todo ello teniendo en cuenta que las entidades convocantes oficialmente de la marcha en Bruselas eran ANC y Òmnium, ambas controladas por personas muy próximas políticamente a Oriol Junqueras.

La respuesta la ha dado Carles Mundó. Desde que ha salido de Estremera, Mundó ha tomado las riendas de la campaña, incluso por delante de Marta Rovira, la designada por Junqueras para sustituirlo. El ex consejero de Justicia ha reclamado en un mitin en Blanes que los independentistas han de votar la lista de ERC como la más "útil".

Para Mundó, que Puigdemont encabece la candidatura de JxCat no es garantía de que vuelva a ser presidente de la Generalitat: "Desafortunadamente, por más justo que sea que desde el exilio se tenga la aspiración máxima de representar a los ciudadanos, debemos ser realistas. Hoy, que Puigdemont pueda volver a Cataluña para ejercer el cargo es poco más que un deseo ", manifestó Mundó, según informa ACN. El candidato de ERC recordó a los asistentes al mitin que cuando Puigdemont vuelva "será inmediatamente detenido y encarcelado, y no saldrá durante mucho tiempo, porque se han cansado de decirlo".

Para Mundó, la situación de exilio es inevitable durante un largo periodo de tiempo porque las defensas de Puigdemont y los consejeros destituidos que están en Bruselas "no serán capaces de convencer al juez español de que no hay riesgo de fuga". Ante esta situación, y aunque se "tenga un gobierno en el exilio," habrá un gobierno fuerte en Cataluña ", que debe ser liderado por Junqueras.

Para Mas, JxCat es igual a JxSí

Todo comenzó un par de días antes. Artur Mas, en un mitin en Bruselas con Puigdemont, pidió que los votantes de Junts Pel Sí (coalición de Convergencia con Esquerra y algunos independientes) voten ahora a JxCat y Puigdemont, rompiendo la unidad de acción: "Lo que más temen es que la lista del presidente Puigdemont gane estas elecciones ", dijo Mas. Y un día después las calles de Bruselas se llenaron con gritos de "¡Puigdemont, presidente!".

La respuesta a ERC no se ha hecho esperar. La ha dado el mismo Puigdemont, que cada día participa en el acto central de Juntos vía videoconferencia. Para el expresident, la peor noticia para Mariano Rajoy sería su victoria y ha instado a ser votado por los que en 2015 lo hicieron por JxSí. Puigdemont sigue así la estrategia generada por el PDCat, que ve como a a pesar de las primeras encuestas, JxCat puede superar a Esquerra, que ya se veía ganadora de las elecciones. De este modo, Puigdemont se ha apropiado de la voluntad de los participantes del 1 de octubre y les ha pedido directamente el voto.

"El 21D se elegirá entre la resignación, el miedo, la parálisis y la amenaza, o bien la esperanza y la ilusión", afirmó Puigdemont, quien apeló al voto para decidir entre la "república de los ciudadanos , que da esperanza, no amenaza no recorta derechos", o "la monarquía del 155 ".