El programa CaixaProinfancia, de la Fundación “la Caixa”, no cierra por vacaciones. Muy por el contrario, se trata de uno de los períodos más activos para que niños y niñas en riesgo de exclusión se diviertan, se integren y se eduquen. En este caso, en el marco del proyecto Cultura para todos, junto con la Fundación Atapuerca, se pretende acercar a ellos las investigaciones desarrolladas en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

La igualdad de oportunidades es uno de los pilares de una sociedad sana, y con esta iniciativa se pretende que las oportunidades culturales y educativas de calidad lleguen a esos sectores sociales en situación de vulnerabilidad que  tienen difícil acceso a ellas. Esto puede ser un verdadero motor de cambio y una posibilidad de un futuro mejor, al acercar cultura y ciencia a uno de los colectivos más desfavorecido. El programa, desarrollado por las dos entidades, incluye actividades didácticas, científicas y lúdicas, y se desarrolla coincidiendo con la campaña de excavación en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. ¿Cuáles son esas actividades? Arqueólog@s por un día, que tiene lugar durante toda una jornada, y Arqueólog@s por tres días, que ya se está desarrollando. Ambas logran que los participantes se acerquen a la cultura y a la ciencia, además de disfrutar de una experiencia inmersiva, guiados por los mejores científicos e investigadores sobre la evolución humana de nuestro país.

Arqueología para niños en riesgo de exclusión

Los niños, niñas y adolescentes, treinta y ocho en total, provienen de Burgos y Valladolid. Estos beneficiarios del proyecto están ya alojados a pocos kilómetros de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, para ser más precisos en la Granja Escuela Arlanzón. Así es que participan de un campamento científico, cultural y lúdico que, muy seguramente, marcará positivamente sus vidas, y les abrirá las puertas del futuro. Tanto el programa de un día como el de tres días incluyen talleres de arqueología, prehistoria, evolución humana y medioambiente, además de la visita a los yacimientos de la sierra de Atapuerca, al Centro de Arqueología Experimental (CAREX), el Museo de la Evolución Humana y a Paleolítico Vivo. Por otro lado, para complementar estas actividades, la Fundación Atapuerca y la Fundación “la Caixa” han colaborado en la elaboración de un audiovisual que no solo muestra la evolución humana, y más concretamente de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, sino también pone en valor una serie de valores imprescindibles para poder avanzar en una evolución responsable y un progreso consciente de la humanidad, como lo son la generosidad, la solidaridad, el respeto, la inclusión, la aceptación de lo diferente, la importancia de vivir en una sociedad cohesionada o el respeto por nuestro medio ambiente, entre muchos otros. Es decir, un perfecto complemento para asimilar y consolidar los conceptos trabajados durante el desarrollo de los programas en los yacimientos.

Es importante detenerse en la labor del programa CaixaProinfancia, que se desarrolla en el conjunto del Estado desde el año 2007, que tiene como objetivo central el de garantizar la promoción socioeducativa de niños y niñas, a través de un gran número de ayudas que ponen el foco en el refuerzo educativo, educación no formal, apoyo educativo familiar, terapia psicosocial y promoción de la salud. El caso que nos ocupa, el de Castilla y León, tuvo su inicio en el año 2015 y su marcha, de forma ininterrumpida, ha acompañado, hasta el año pasado, a 183 niños, niñas y adolescentes en Valladolid, y a 186 menores y 103 familias en Burgos. En total, la inversión acumulada asciende a más de 600 mil euros, entre uno y otro municipio. De esta manera, fomentando la igualdad de oportunidades, se pretende romper la línea de transmisión de la pobreza de padres a hijos e hijas. La infancia y adolescencia en situación de pobreza económica y vulnerabilidad social tienen la oportunidad de acceder a un desarrollo integral, favoreciendo y apoyando las políticas de mejora de la equidad y la cohesión social. La colaboración de más de cuatrocientas entidades sociales es la otra pata del programa. Ellas se encargan de atender de manera directa a las familias, priorizando las ayudas y haciendo el seguimiento de cada caso. En el caso de Valladolid, las entidades colaboradoras que desarrollan el programa son Fundación Juan Soñador, como entidad coordinadora de la red, Fundación Secretariado Gitano y Casa de Juventud Aleste; y en el de Burgos, la entidad coordinadora es también Juan Soñador y las entidades prestadoras de servicios son Cáritas, Fundación Secretariado Gitano y Fundación Lesmes.