El programa de inserción laboral Reincorpora, de la Fundación “la Caixa”, con la colaboración del Departamento de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat de Catalunya, ha permitido conseguir trabajo a más de 300 personas privadas de la libertad, y a más de 400 a iniciar la búsqueda de empleo, durante 2022.

Reincorpora es un programa dirigido a la población reclusa que se encuentra en la recta final de su condena y está a las puertas de volver a vivir en sociedad, con todas las dificultades que esto conlleva. El objetivo es la inclusión social y laboral, y para ello diseña itinerarios adaptados a las necesidades de cada uno de los internos, que incluyen ampliación de competencias, refuerzo de valores, de confianza y de motivación, y mejora de habilidades personales y profesionales. Se combinan formación y acciones de servicio a la comunidad. Se trata de internos que han logrado el tercer grado. El tercer grado es un régimen abierto, cuyo objetivo es que las personas privadas de libertad vayan recuperando de forma gradual el contacto con el exterior y puedan encarar así la reconstrucción de su vida fuera de la prisión. De hecho, la mayor parte de quienes gozan de este tercer grado acude a la cárcel solo a dormir, mientras que dedican el resto de la jornada a buscar trabajo o, directamente, a trabajar, siempre con la tutela de los servicios penitenciarios.

Antonio Vila Bertrán, director general de la Fundación “la Caixa”, asegura que la reinserción de las personas privadas de libertad es el objetivo del programa Reincorpora, y para ello, “resulta esencial que, como primer paso, encuentren trabajo”, añade. “La buena colaboración con todas las instituciones y entidades del tercer sector, así como las cifras que se han alcanzado en más de una década, avalan la metodología y efectividad de este programa, que aborda el proceso de cambio desde una perspectiva integral”, concluye.

La consejera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat de Catalunya, Gemma Ubasart, y el director general de la Fundación la Caixa, Antonio Vila Bertrán

La Fundación “la Caixa” y el Departamento de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat de Catalunya han firmado un convenio para dar continuidad a un programa que tuvo su inicio hace más de diez años, en 2011 y para el que la fundación aporta más de 2 millones de euros para su desarrollo. El ambicioso programa, que cuenta con la colaboración de casi treinta entidades sociales especializadas en la atención y el acompañamiento a personas en riesgo de exclusión, provee la figura del técnico Reincorpora, que diseña y pacta con los participantes el itinerario mencionado. En Cataluña, por ejemplo, se lleva a cabo a través del Centro de Iniciativas para la Reinserción, CIRE, mediante la Oficina Técnica Reincorpora y la implicación de los nueve centros penitenciarios, cuatro centros abiertos, siete centros educativos (justicia juvenil) y cuatro centros de medio abierto. Esos itinerarios se dividen en diferentes fases: posicionamiento frente al empleo; formación y prácticas no laborales; servicios a la comunidad, y búsqueda activa de empleo e inserción laboral, mientras que las acciones formativas combinan tanto formación en competencias personales y técnicas como la realización de prácticas no laborales en la empresa ordinaria. Esto les permite demostrar lo aprendido en el aula e integrarse al mundo laboral, entre otros muchos aspectos.

Muchos internos dedican su jornada a trabajar y solo vuelven a la cárcel para dormir

La participación de los internos en servicios para la comunidad es fundamental para el éxito del programa, ya que con ella se da respuesta a las necesidades del entorno más inmediata y se fomentan competencias, habilidades y valores, sin dejar de lado la participación social y el compromiso cívico. Entre las iniciativas, se pueden mencionar acciones de atención y acompañamiento de personas mayores, labores medioambientales, colaboración con bancos de alimentos o comedores sociales y charlas de sensibilización a jóvenes en riesgo de exclusión social.

Gemma Ubasart, consejera de Justicia, Derechos y Memoria, destaca que la formación y el trabajo son las mejores herramientas con que se cuenta para lograr la reinserción de personas que han pasado por la cárcel. Además, recuerda que ocho de cada diez internos no vuelven a cometer un delito, y que esa es la menor cifra en los últimos cuarenta años, y hace hincapié en la labor imprescindible “de las entidades que colaboran con el departamento y que hacen de puente en la transición de los internos de la cárcel a la comunidad”.