Hemos tenido la ocasión de charlar con la nutricionista Sarah Warkentin, que es investigadora posdoctoral del programa de Infancia y Medio Ambiente de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación "la Caixa". Su trabajo de investigación, actualmente, está centrado en la prevención de la obesidad infantil. 

Pregunta- ¿En qué consiste tu colaboración con ISGlobal, de la Fundación "la Caixa"?

Respuesta- Mi especialidad es la nutrición, y empecé a trabajar en ISGlobal en marzo de este año. Estoy en el departamento de medio ambiente, y aquí trabajo en un proyecto de la Fundación "la Caixa" llamado Urban Kids. El objetivo es entender cómo la ciudad y el nivel social afecta a la obesidad. Trabajamos en Cataluña y estudiamos cómo el cambiar de sitio y de entorno podría afectar el peso de los niños. Mi investigación está dirigida a entender este hecho.

P- Entiendo que el medio ambiente incluye todo, no solo el que tiene que ver con el aire que se respira en el ambiente, sino también con el que se respira en la familia, en la sociedad o en la escuela. 

R- Así es. Uno de los problemas más importantes para reducir las altas tasas de obesidad infantil, o incluso en adultos, es el ambiente en el que vivimos. En los últimos años, se ha valorado la disponibilidad y la calidad de los alimentos en casas y escuelas, la posibilidad de caminar por el vecindario, la seguridad alimentaria, como factores fundamentales en el mantenimiento de un peso normal entre los niños. La clave está en cambiar el entorno en diferentes niveles, no solo en casa, sino también en la escuela, en el barrio, etc. y todo esto influirá en la salud del niño, incluido su peso. Como has dicho, que la familia se involucre es muy importante, porque la obesidad infantil es muy compleja, producto de múltiples factores como la crianza positiva, el monitoreo, el refuerzo, los modelos a seguir. Ser un modelo de alimentación saludable en casa, así como desarrollar actividad física, es muy importantes. 

Si queremos prevenir la obesidad infantil, no podemos centrarnos solo en el niño. Todo lo que interviene en su entorno influye en su salud y en su peso

P- ¿Cómo se hace el trabajo de prevención, entonces?

R- Todo confluye para que se prevenga la obesidad infantil. Las intervenciones en la prevención y el tratamiento de la obesidad infantil debería incluir a toda la familia. Así serán más efectivas.

P- ¿Qué puedes decirnos del precio de los alimentos? ¿Es más asequible comer comida basura que comida saludable?

R- Vemos un incremento en la oferta de alimentos ultrarpocesados. Estos alimentos han sufrido una serie de procesamientos industriales y generalmente son muy baratos y contienen altos niveles de grasas saturadas, a la vez que son pobres en proteínas, vitaminas o minerales. El problema es que son baratos y tienen altísima disponibilidad, principalmente en zonas deprimidas. Hay muchos estudios que muestran el incremento global en el consumo de estos alimentos.

Los alimentos ultraprocesados, que son más baratos y ya están listos para comer, atentan contra la sana costumbre de la dieta tradicional

P- En España, Grecia, Malta e Italia, países que son paradigmas de la dieta mediterránea, se disparan los niveles de obesidad infantil. ¿A qué se debe esta contradicción?

R- Es muy sorprendente que estos países, en los que se supone que debería primar esa dieta mediterránea, estén más afectados por la obesidad infantil. Muchos son los factores que pueden estar influyendo en los patrones alimenticios, como la globlalización o la urbanización, o incluso el estrés. Es una transición nutricional en la que estamos cambiando la dieta tradicional. Está cambiando hasta el proceso de las enfermedades: de enfermedades infeccionsas que causaban mortalidad a enfermedades crónicas, que incluyen la obesidad. La dieta mediterránea, es un hecho, está decayendo en los países mediterráneos, y está mutando a patrones de dieta que incluyen alimentos ultraprocesados, que son baratos y suelen estar listos para comer, lo que ahorra tiempo, dinero y esfuerzo.

El entorno familiar y la actividad física son algunos de los factores que influyen en la salud y el peso de los niños

P- ¿Hacia dónde se encaminan Europa, en general, y España, en paritcular, en este apartado?

R- Las tendencias no son muy buenas y se encaminan a una subida en la tasa de obesidad. Necesitaríamos múltiples intervenciones para cambiar esas tendencias. Pero si es muy difícil hacer una simple intervención, mucho más complicado será hacer una serie de ellas. En ese punto estamos, intentando cambiar los complejos entornos, incluyendo cambios políticos, como restricciones en los anuncios, etiquetas de nutrición, impuestos para los alimentos ultraprocesados, etc. También limitar la oferta de estos alimentos en las escuelas, porque de nada servirá que en casa haya un entorno saludable, si en la escuela tienes otro entorno diferente. Es muy difícil, se trata de una intervención multinivel, como habíamos dicho.

Los intereses a los que nos enfrentamos son muchos, por lo que la prevención de la obesidad infantil se ha transformado en una lucha muy dura

P- ¿Y tú, personalmente, eres optimista?

R- Sabemos mucho sobre obesidad infantil, sabemos que es un tema complejo y sabemos que a día de hoy no hemos tenido éxito en la prevención. Luchamos no solo contra el problema en sí, sino contra muchos intereses industriales. Ellos no están muy contentos con las restricciones en publicidad o las etiquetas de nutrición, por lo que se trata de una dura lucha, pero creo que si tenemos más y más estrategias locales, regionales y globales, podemos controlar este problema. 

P- Tu trabajo en ISGlobal empezó en marzo y se prolongará por dos años. ¿Con qué te conformarías? ¿Qué resultado del proyecto te satisfaría?

R- En este proyecto, en el que además de la Fundación "la Caixa" está involucrada la Fundación Gasol, creo que podemos hacer muchas cosas. Estas colaboraciones son muy importantes, y creemos que vamos a tener importantes resultados en la prevención de la obesidad infantil. ¿Qué me satisfaría? El lograr un cambio de tendencia.