La pandemia del coronavirus ha disparado la pobreza y la desigualdad en España. Según la última encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), la pobreza extrema o carencia de material afectó en 2020 al 7% de la población, unos 3,3 millones de personas y 2,3 puntos por encima de la tasa en 2019. Lo factores que se tienen en cuenta para determinar esta situación son: dificultades para llegar a fin de mes, incapacidad para hacer frente a gastos imprevistos, retraso en el pago de la hipoteca u otros préstamos, imposibilidad de tomarse vacaciones al menos durate una semana al año, tener que mantener la calefacción apagada o a temperatura muy baja, no disponer de automóvil, teléfono, televisor o lavadora y limitación en el consumo de productos básicos (sólo pueden permitirse consumir carne o pescado cada dos días). La tasa Arope, que tiene en cuenta los ingresos según el número de miembros de las familias, determinó que en 2020 un 7% de los hogares están en situación de pobreza grave. Según este informe, que es el indicador que utiliza la Unión Europea para medir la desigualdad, un 25,3% de la población española está en riesgo de pobreza o exclusión social. Además, se estima que, en el año 2030 en España, la tasa de pobreza será del 26,5%, lo que supone que más de una cuarta parte de los niños y niñas, crecerán con problemas de integración.

En este inicio de curso se hace más urgente que nunca la ayuda para aquellas familias en situación de vulnerabilidad. CaixaProinfancia, el programa de la Fundación "la Caixa" dirigido a acabar con el círculo de pobreza que se transmite de padres a hijos, ha dispuesto la entrega de un total de 126.512 kits de material escolar a niños, niñas y adolescentes de toda España que pasan por dificultades económicas. A lo largo del curso, la entidad facilita actividades de refuerzo educativo, ocio y tiempo libre, talleres, asistencia psicológica, además de ayuda para la compra de gafas o alimentación. 

El material escolar está adaptado a cada ciclo educativo y se reparte a través de las más de 400 entidades sociales que desarrollan el programa CaixaProinfancia en sus territorios, con la implicación de centros educativos, administraciones públicas y la red de oficinas de CaixaBank. Cada kit está compuesto por una mochila y, según la edad, puede integrar estuche (con bolígrafo multicolor, lápiz, goma y sacapuntas), lápices de colores, rotuladores fluorescentes, una libreta A4, un juego de reglas, un compás, una calculadora científica y fundas archivador ecológica.

La pobreza se hereda y afecta no sólo a la economía, también dificulta el acceso a una educación de calidad

En España, 1 de cada 3 niños y niñas sufre la pobreza infantil, heredada de padres a hijos. Esta situación no solo se traduce en una falta de recursos económicos, sino en la dificultad de acceder a recursos necesarios para disponer de una educación de calidad. Esta realidad se ha visto agravada por la crisis social y económica de la COVID-19, afectando a hogares que hasta ahora disfrutaban de una cierta estabilidad y que inesperadamente se han encontrado en circunstancias de mayor dificultad, lo que ha generado que más menores se encuentren en riesgo de vulnerabilidad.

CaixaProinfancia lleva más de 13 años luchando para revertir la pobreza infantil y desarrollar en cada niño unas competencias básicas encaminadas, entre otras cosas, a mejorar su rendimiento escolar, su autoestima y fortalecer los procesos de socialización e inclusión social.