El programa Incorpora, que fue creado en el año 2006 y que tiene como objetivo el de acompañar a personas vulnerables, ha logrado más de 20 mil contrataciones en la primera mitad del año. En concreto, 22.720, un 4,6 % más que en el mismo periodo del año pasado.

El objetivo de esta iniciativa de la Fundación “la Caixa” es el de acompañar a personas con discapacidad, jóvenes en situación de riesgo de exclusión, mujeres víctimas de violencia de género, desempleados mayores de 45 años, personas privadas de libertad y personas con problemas de salud mental, entre otros muchos colectivos que se encuentran con grandes dificultades para acceder al empleo y desarrollar una actividad productiva por factores socioculturales, socioeconómicos o de salud. Ese acompañamiento pretende mejorar su empleabilidad y conseguir su integración sociolaboral. Para ello, se ha conseguido, y se sigue consiguiendo, la sensibilización de un número importante de empresas, las cuales descubren en el programa una oportunidad para promover motivación y talento diverso, por un lado, y para poder expresar su responsabilidad social y su compromiso con los valores de la diversidad, la igualdad de oportunidades y la no discriminación, por el otro.

El índice de fidelización de las empresas, ha pasado del 47 al 60 por ciento en los últimos cinco años

Es bien sabido que el acceso al trabajo es un derecho universal, pero en la realidad, no todas las personas tienen las mismas oportunidades para acceder al mercado laboral. Hay algunos colectivos señalados que encuentran muchos más obstáculos para acceder al empleo y desarrollar una actividad productiva que otros. Echando la mirada atrás, después de diecisiete años de su nacimiento, el programa puede afirmar con orgullo que a lo largo de su prolífica historia ha logrado la adhesión de casi 90 mil empresas de sectores muy diferentes, como lo son la hostelería, el comercio, la limpieza, la atención sociosanitaria, el transporte o el almacenamiento. En particular, en 2023, y solamente en la primera mitad, el número de empresas que han colaborado asciende a 10.482. Un 22% de ellas son grandes empresas; el 35 %, medianas empresas, y el 43 %, pequeñas empresas. Pero como más importante que conseguir es mantener, no es un hecho menor la capacidad que tiene el programa para que las empresas que han utilizado sus servicios por primera vez quieran repetir para cubrir posteriores necesidades de contratación. Como prueba, el índice de fidelización de las empresas (que mide, dentro del total de empresas usuarias del programa Incorpora en un mismo año, el porcentaje de las que lo utilizan de forma repetida o recurrente) ha pasado del 47 al 60 % en los últimos cinco años. Si volvemos a los nuevos contratados, los números se desglosan en 12.241 mujeres y 10.479 hombres. Además, 5.489 han sido de personas con alguna discapacidad, y 17.231, de personas en riesgo o en situación de exclusión. También se ha contribuido a impulsar 847 nuevos negocios a través de la línea de Autoempleo.

La integración laboral es posible gracias al trabajo de los técnicos del programa, que diseñan itinerarios de inserción personalizados

¿Cómo trabaja el programa? Sus técnicos diseñan itinerarios de inserción personalizados que tienen en cuenta el potencial de cada persona, para así poder promover su participación activa a la hora de lograr una inserción laboral eficaz. Cada uno de los usuarios del programa se siente así como el protagonista de su propio progreso y de su proceso de cambio, lo que aumenta su autonomía y sus posibilidades de inserción. Para ello, el apoyo de las entidades sociales es fundamental, ya que brinda la posibilidad de cubrir de forma más rápida y eficiente las ofertas laborales disponibles en las diversas empresas, eliminando las barreras para la contratación de los usuarios del programa e incrementando la tasa de actividad y empleo de los colectivos involucrados.

Marc Simón, subdirector general de la Fundación ”la Caixa”, afirma que la inclusión social y la gestión de la diversidad son una prioridad para la sociedad y tener un trabajo supone el primer paso para conseguir esa inclusión. “La labor conjunta que realizan las entidades sociales y las empresas comprometidas con el empleo inclusivo ayuda a que miles de personas en situación de vulnerabilidad puedan recuperar su autonomía y sentirse valoradas por su trabajo y por su contribución a la sociedad”, añade, para concluir que “Incorpora es el ejemplo de que sumando voluntades llegamos más lejos y conseguimos el progreso de más personas”.