La Convocatoria Andalucía 2022, organizada por la Fundación “la Caixa” tiene como objetivo el de colaborar con entidades sociales no lucrativas que dediquen sus esfuerzos a proyectos que den respuesta a los retos sociales con mayor incidencia en la actualidad. Se centrará, fundamentalmente, en las situaciones agravadas como consecuencia de la pandemia.

¿Quiénes pueden inscribirse? Todas aquellas entidades andaluzas que presenten proyectos destinados a personas mayores y retos derivados del envejecimiento, a personas con discapacidad o trastorno mental, a humanización de la salud, a lucha contra la pobreza y la exclusión social, a inserción sociolaboral y a interculturalidad y acción social.

¿Qué líneas prioritarias incluyen cada uno de estos ámbitos de actuación? En cuanto a las personas mayores y retos derivados del envejecimiento: la promoción de la autonomía personal y la prevención de la fragilidad y sus efectos; la prevención e intervención en situaciones de soledad no deseada, el aislamiento social y digital; la detección e intervención en situaciones de vulnerabilidad económica, y la detección e intervención ante posibles situaciones de vulnerabilidad o maltrato. Respecto a las personas con discapacidad o trastorno mental: la promoción de la autonomía personal y el apoyo a las actividades de la vida diaria; el apoyo psicosocial de las personas con discapacidad o trastorno mental, teniendo en cuenta su entorno familiar y relacional; los recursos residenciales temporales para personas con discapacidad o trastorno mental, y accesibilidad universal y acciones para combatir la brecha digital.

Imagen de los organizadores de la Convocatoria Andalucía 2022

Las entidades sociales andaluzas pueden inscribirse hasta el 23 de junio en esta convocatoria para proyectos enmarcados en cualquiera de seis diferentes ámbitos de actuación

En el caso de la humanización de la salud: la atención sociosanitaria y el apoyo psicosocial a las personas en situación de enfermedad, en atención paliativa o al final de su vida para la mejora de su calidad de vida y la de sus familiares, y los recursos residenciales temporales para personas enfermas y/o sus familiares. En la lucha contra la pobreza y la exclusión social: el desarrollo social y educativo de la infancia y la adolescencia en situación de vulnerabilidad y de sus familias; la inclusión social de personas en riesgo de pobreza y exclusión; la atención psicosocial a personas en situación de adicción o de violencia, especialmente la violencia de género, y los recursos residenciales temporales para personas jóvenes y adultas en proceso de inclusión social. En la inserción sociolaboral: la formación para la mejora de la empleabilidad de personas con discapacidad o trastorno mental y colectivos vulnerables; el apoyo a los procesos de inserción laboral en la empresa ordinaria, así como a la promoción del autoempleo, y el acompañamiento a las personas en el contexto de empresas de inserción y centros especiales de empleo. Por último, respecto a la interculturalidad y acción social: los procesos comunitarios que promuevan el respeto y los valores de la comunidad; la gestión de la diversidad y mediación comunitaria, y la educación y prevención de conductas relacionadas con las adicciones y la violencia.

Respecto a convocatorias de años anteriores, se han producido algunas novedades, entre las que se cuenta el importe máximo que se puede solicitar por proyecto, que pasa de 40 mil a 50 mil euros. También se simplifica el formulario de presentación de proyectos para facilitar la participación de todas las entidades. Estas convocatorias se encuentran en crecimiento permanente. Basta recordar que durante el ejercicio anterior, en Andalucía, se concedieron ayudas por valor de 5 millones de euros a 211 proyectos que beneficiaron a más de 36.700 personas. Este año, la convocatoria es aún más ambiciosa.