Ha llegado el día, ya se puede visitar el anunciado bosque vertical de CaixaForum Barcelona. Se trata del primer bosque vertical con árboles en suspensión, que se ha instalado en la entrada del centro cultural como parte de las celebraciones del vigésimo aniversario de su creación.
El bosque vertical tiene una superficie de 535 metros cuadrados e incluye una decena de árboles de grandes dimensiones y casi 20 mil plantas de más de 100 especies diferentes. El imponente conjunto tiene una altura de 12 metros y 50 de ancho, que va cambiando de aspecto con el transcurso de las estaciones del año. Esto será palmario en el caso de los árboles y las plantas trepadoras. Una de las particularidades salientes de este verdadero coloso es que quedan a la vista protagonistas a las que no solemos prestar atención: las raíces. Siempre bajo tierra, aquí quedan en evidencia ante el gran público. Las jardineras que muestran el tronco con las raíces escultóricas suspendidas son una metáfora del lugar donde todo nace, nos sujeta y nos permite crecer, tanto en la naturaleza como en el arte, que se convierten en CaixaForum Barcelona en elementos inseparables. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que este bosque es una obra de arte viva, con criterios que van un paso más allá de lo puramente estético y ornamental, ya que también tiene en cuenta, y en primer plano, la sostenibilidad y la mejora de la biodiversidad. Para ello, se han elegido plantas autóctonas como la lavanda, la salvia o el romero, y otras adaptadas a nuestro clima, como el olivo, el algarrobo, el ciprés, el avellano, y otras tantas que son un auténtico homenaje al Mediterráneo. Las relaciones positivas con la fauna local y la migratoria se encuentran así garantizadas, algo que incluye el atraer animales que podrán anidar, alimentarse o polinizar sus flores. De hecho, ya pueden observarse visitas frecuentes de zánganos desde los primeros días de plantación de los árboles, que coinciden con el inicio de la primavera y las primeras floraciones.
Si hablamos de sostenibilidad, su mantenimiento la cumple rigurosamente, ya que está basado en el consumo de aguas pluviales y el aprovechamiento y reaprovechamiento del agua de riego, gracias al drenaje conectado con el sistema de bajantes de agua. Trece depósitos con capacidad de 2 mil litros cada uno se ocuparán de almacenar el agua, lo que permite un mes de autosuficiencia en verano y más de tres en invierno. Ya disponemos de pruebas de la eficiencia del sistema, pues desde la plantación no se ha consumido agua de la red y, a día de hoy, se sigue utilizando la que hay en los depósitos, y que se han cargado una sola vez para la prueba de carga.
Se trata de un obsequio para la ciudad, afirma la directora general adjunta, Elisa Durán, de la Fundación “la Caixa”. “Un bosque de la hospitalidad que conecta la ciudad con la montaña de Montjuïc. El bosque supondrá un espectáculo fascinante por varios motivos: por su efecto paisajístico, tan lleno de vida que es un canto a la biodiversidad; por la tan necesaria renaturalización de los espacios urbanos, y por su función didáctica, que nos recuerda que el verde nos ayuda a vivir mejor y que la naturaleza está por todas partes”, concluye Durán.
La Fundación “la Caixa”, para lograr semejante obra, ha contado con la colaboración de la Fira de Barcelona, el Ayuntamiento y una veintena de empresas y la participación de un centenar de profesionales, como jardineros, ingenieros agrónomos o arquitectos, entre otros. Muchos han tenido ya la ocasión de ver el jardín vertical pionero (fue el primero de España) que se encuentra en CaixaForum Madrid, diseñado popr Patrick Blanc e inaugurado en 2007, que aún hoy es el que tiene mayor superficie continua del mundo. Con el bosque vertical se da un paso más, ya que se incorporan especies arbóreas. Los jardines verticales se han convertido en una verdadera seña de identidad de los centros culturales de la Fundación “la Caixa”. A los dos mencionados podemos añadir el del Museo de la Ciencia CosmoCaixa, con más de quince especies de plantas mediterráneas o adaptadas a su clima, o el de la nueva CaixaForum València, que viene a ser el jardín vertical interior más grande de Europa, con sus 700 metros cuadrados.
El hecho de que el bosque vertical sea un espacio dinámico será aprovechado para que a su alrededor se celebren talleres para casales de verano, para familias, para escolares o para público en general, y será el punto de partida de toda visita guiada al centro.