La Junta de Andalucía ha sido muy cuestionada por el vídeo que ha difundido para promocionar el 28-F, Día de Andalucía. En este spot se ve la sucesión de imágenes de trabajadores y paisajes de la comunidad, pero los andaluces se han indignado por sus ausencias claves: la bandera verdiblanca y el acento andaluz.

Además de estas dos deficiencias, también ha causado polémica que contenga fotografías de Florencia o Estonia. El PSOE, para rendir homenaje al pueblo andaluz, decidió difundir un vídeo en el que sí se elogia el acento y la bandera. El diputado del socialista en el Parlamento andaluz y secretario de relaciones institucionales del PSOE en Andalucía, Francisco Javier Conejo, preguntó en su intervención en la Cámara autonómica por esta gran polémica generada entre el pueblo andaluz a Elías Bendodo, consejero de Presidencia.

“Estamos convencidos que la decisión de ocultar nuestro acento y nuestra bandera no es un simple descuido de su Consejería, es una nueva concesión del gobierno a la ultraderecha”, expresó con indignación. Además, recriminó que “este vídeo ha sido un nuevo insulto al pueblo andaluz de las derechas”: “Sin acento andaluz, sin bandera andaluza e incluso sin andaluces, como le gusta a la ultraderecha”.

“Es muy triste que los andaluces veamos como el presidente Moreno Bonilla esconde nuestra bandera, oculta y se avergüenza de nuestro acento, utiliza un escudo no oficial y permite que la ultraderecha insulte al padre de la patria andaluza”, continuó. Por todo ello, Conejo concluyó exigiendo que la autonomía no se negocie, “no se toca, no está en venta”.

Por su parte, Guzmán Ahumada, portavoz adjunto del grupo parlamentario de Adelante Andalucía, expresa en declaraciones a ElPlural.com que prefiere pensar que no haya habido una intención directa para omitir estos aspectos, pero sí considera que “no es de recibo que no aparezcan y que el Gobierno de la Junta intente negar lo evidente”. “Creo que es necesario que la Junta de Andalucía se implique más en solucionar los problemas de los andaluces en lugar de utilizar la política de autobombo y el marketing y publicidad como bandera. Esa bandera si la llevan con mucho orgullo”, explica.