Madrid es España dentro de España”. Esta es una de las citas que más ha reiterado Isabel Díaz Ayuso, aunque lo cierto es que poco se asemeja a la realidad. Madrid es un potro desbocado dentro de España, máxime cuando la región su presidenta decidió desmarcarse de los acuerdos que alcanzó con sus homólogos de Castilla-La Mancha y Castilla y León. Escondió sus intenciones reclamando ser la última en hablar en una declaración institucional para soltar la bomba informativa.

Los tres dirigentes concertaron una reunión en Ávila con el fin de consensuar un cierre perimetral de las tres autonomías al ser colindantes. Tras la cita, los tres líderes regionales comparecieron ante los medios para anunciar los puntos en común que nacieron de esa cita para demostrar que eran capaces de obviar “los colores políticos” y anteponer la batalla contra el virus ante sus intereses ideológicos.

Según explica El Español a través de fuentes próximas a esa cita, el encuentro transcurrió “con toda normalidad”. Page y Mañueco certificaron que la ensoñación de Ayuso de confinar por días era “imposible”. “La presidenta no dijo nada. Simplemente calló”, detallan. Tanto es así que los dos presidentes regionales concluyeron el encuentro con la convicción de que habían alcanzado un acuerdo a tres bandas.

La excusa del baño

Los tres líderes autonómicos consensuaron los flecos del cierre perimetral en las tres regiones hasta el 9 de noviembre, como estaban haciendo las demás comunidades. Sin embargo, tras esto, la presidenta madrileña abandonó la sala durante unos instantes bajo la excusa de una necesidad imperiosa de visitar el lavabo.

En ningún momento contó lo que iba a decir. Simplemente pidió hablar la última en la rueda de prensa

Allí debió recibir alguna llamada que le cambió completamente el guion”, destacan las fuentes conocedoras de la reunión citadas por El Español. La presidenta de la Comunidad de Madrid decidió ocultar a sus homólogos la decisión final que había adoptado – o cambiado – tras su aventura al excusado.

Salta la sorpresa

De hecho, tanto Page como Mañueco no pudieron ocultar su sorpresa en la rueda de prensa, cuando se enteraron de que la Comunidad de Madrid decidía ir por libre y bajar la persiana de su región tan sólo en los días festivos para evitar desplazamientos a otras comunidades en los puentes. “En ningún momento contó lo que iba a decir. Simplemente pidió hablar la última en la rueda de prensa”, subrayan.

Por su parte, en la Comunidad de Madrid no entienden la “incredulidad” que mostraron tanto Page como Mañueco tras el desmarque de Ayuso. Fuentes de la Puerta del Sol explican a El Español que  la presidenta madrileña explicó en la reunión la postura que iba a adoptar y, además, que lo iba a defender en la posterior comparecencia de prensa.

Esta afirmación, sin embargo, es desmentida con rotundidad por los presidentes de Castilla y León y Castilla-La Mancha en la rueda de prensa, donde aludieron a la “coordinación”, “cordialidad” y “entendimiento” entre las tres autonomías. Una versión que confronta con la explicada por la Comunidad de Madrid y en la que dejaban entrever que habían acordado el cierre hasta el 9 de noviembre.

Los emisarios de las dos Castillas en la declaración institucional no podían salir de su asombro debido a la “improvisación” y el “desmarque” de Isabel Díaz Ayuso, quien optó por continuar en la linde de sus ataques a Pedro Sánchez, acusando al presidente del Gobierno de fomentar la “madrileñofobia”. Tras ello, aseguró que le enviaría una carta al jefe del Ejecutivo para solicitar el cierre de la autonomía por días y no durante una semana.