Este miércoles se constituyó la Comisión de Reconstrucción poscoronavirus en la Comunidad de Madrid. Una puesta en marcha demandada por el PSOE madrileño y que recibió el respaldo de todas las fuerzas de la Asamblea a excepción de los liderados por Rocío Monasterio. Lo que nadie podía prever era que desde el minuto cero las decisiones adoptadas en el marco de estas reuniones regulares reflejarían de forma tan clara los problemas que atraviesa el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

Y es que, sorprendentemente, la presidencia recayó en los socialistas. Y lo hizo pese a que la derecha, enfrascada en sus guerras internas, estaba representada por un diputado más que sus homólogos. Sin embargo, Vox decidió boicotear las aspiraciones de Ciudadanos, que había pedido el apoyo (que sí le concedió el PP) para presidir estas sesiones venideras. Rocío Monasterio volvió a dar un golpe sobre la mesa, advirtiendo a sus dos socios de lo que les espera si no pueden contar con los votos de sus dirigentes.

Vox se abstuvo y PP y Ciudadanos quedaron en el limbo de la inoperancia mientras la izquierda, unida, conseguía sumar gracias a los apoyos compartidos del PSOE, Más Madrid y Podemos-Izquierda Unida. ¿Una traición? Ciudadanos lo tiene claro: “Hace una semana, Monasterio dijo que con la izquierda no se podía ni hablar (…) Hoy no ha pestañeado para darle al PSOE la presidencia de la comisión de la reconstrucción. Los abanderados de la pureza, ante el espejo”, manifestó César Zafra, portavoz de Cs en la Cámara regional.

La versión cambia si se escucha a los ultras: “Ayer hubo mucha gente que, de buena fe, pensó que Vox Madrid y, en particular, Rocío Monasterio, “entregó” a la izquierda la comisión de reconstrucción”, ha explicado a través de redes sociales José Luis Ruiz Bartolomé, diputado regional de Vox, indicando los motivos que han llevado a su formación a votar en contra de la presidencia naranja. “Hace unas semanas, el PSOE echó el anzuelo al PP: Gabilondo ofreció un pacto de “reconstrucción” a Ayuso. ¡Quién se iba a imaginar que Cs iba a hacer la pinza con el PSOE! Pues sí, en efecto lo hicieron. La trampa estaba lanzada. Algo sucedió. Quizá un toque de Casado, la sombra eterna de Feijóo, algún pacto inconfesable con Sánchez... Quién sabe. Lo cierto es que Ayuso entró en el juego. Aguado marcaba la agenda”, ha proseguido el dirigente.

“Lo que luego aconteció fue que, en lugar de proponer su propia comisión, PP y Cs aceptaron la Comisión que habían propuesto a la limón socialistas, podemitas y errejonistas, definiendo el terreno de juego. Vox fue contundente: nunca participaremos en esa comisión”, ha sentenciado, exponiendo que la posición de Vox fue “clara, meridiana y coherente”.

“Lo que hay que preguntarse en todo este asunto es por qué el PP ha cambiado radicalmente de postura, por qué Cs ha estado coadyuvando al PSOE para establecer su marco de juego”, ha esgrimido, respaldando así la postura defendida por la líder de la formación ultra en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio.

No es la primera vez que la extrema derecha española arremete contra los naranjas y siembra la duda de un posible acercamiento al PSOE. La propia Monasterio llegó a tildar a Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, como un “títere” de Pedro Sánchez, evidenciando así que la desconfianza es recíproca y dificultando sobremanera el funcionamiento de una administración incapaz desde su consolidación de tramitar ley alguna.