El hospital de campaña construido en Ifema obligó a los sanitarios que iban a medicalizar las residencias de mayores durante la primera ola de la pandemia del coronavirus a trabajar en el centro creado por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

Tal y como ha informado El País, el que fuera responsable médico de los centros geriátricos de Madrid, Carlos Mur, ha revelado ante la Asamblea madrileña de tal decisión tomada durante el inicio de la pandemia.

El ‘hospital milagro’ obligó a más de 1.000 sanitarios a trabajar, dejando a las residencias de mayores sin personal en medio de la mayor crisis sanitaria vivida en la región.

Carlos Mur estaba detrás de los protocolos que evitaron el ingreso de personas mayores con coronavirus en los hospitales de la Comunidad de Madrid. Posteriormente, el 13 de mayo, fue destituido.

Según ha señalado el ex responsable, la Consejería de Sanidad fue la que tomó la decisión de evitar el ingreso de las personas mayores que se habían contagiado, a pesar de que las cifras de fallecidos en las residencias eran muy altas durante el mes de marzo.

“Los criterios que a nosotros nos trasladaron el día 19 de marzo para poder ingresar a una persona en Ifema era que fueran pacientes sin problemas para la actividad básica de la vida diaria y sin deterioro cognitivo”, ha señalado en su declaración.

Tal y como informó Infolibre, durante los 42 días de apertura de Ifema solamente se atendió a 23 mayores de residencias de la Comunidad de Madrid.

Carlos Mur ha destacado que, en su cargo, definido en noviembre de 2019, no tenía capacidad para gestionar recursos sanitarios o personal. Su función se basaba más en “una figura de consultor con rango de director general sin mando en plaza”.

Mur ha razonado que “siempre informé a mis superiores directos”, entre ellos el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

El ex responsable de los centros geriátricos de la región ha explicado ante los diputados de la Asamblea de Madrid que había un plan para contar con los profesionales de la Atención Primaria, hasta el momento en el que comenzaron a multiplicarse los contagios dentro del personal.

“Durante esos días hay que recordar que Atención Primaria también disponía de unos medios menores para el desastre que se estaba originando y el personal que evidentemente estaría llegando allí es el que queda tras montar el hospital del Ifema”, ha expuesto.