El PSOE de Valladolid ha remitido una comunicación al Ayuntamiento de Villabrágima mediante la que da a conocer su decisión de expulsar a los tres concejales socialistas del Grupo Municipal en ese Ayuntamiento que han alcanzado un acuerdo con Vox para desbancar a la alcaldesa, del PP, Noelia García, mediante la presentación de una moción de censura.

El secretario de Organización del PSOE de Valladolid, Francisco Ferreira, que comunica al Ayuntamiento que a partir de la fecha, esos concejales tendrán la consideración de “no adscritos”, de conformidad con lo dispuesto en el Reglamento Federal de Desarrollo de los Estatutos del PSOE y el Código Ético, afirma que “se han vulnerado e incumplido los acuerdos y decisiones adoptados por los órganos de dirección del partido ya que el PSOE nunca pactará con la ultraderecha en ninguna institución”.

Rotundidad

Señala asimismo con rotundidad que “el PSOE de Valladolid nunca formara gobierno con un partido como VOX, ni con sus representantes en las administraciones, que niegan la existencia de la violencia de género y recortan derechos y libertades”.

Afirma Ferreira que “los únicos que pactan con VOX y aceptan sus políticas son los del PP, que gobierna con VOX en la Junta de Castilla y León, en el Ayuntamiento de Valladolid y en numerosos municipios de España”.

Anuncia, asimismo, que el PSOE de Valladolid se sumará a la manifestación RESPETO convocada para este sábado en la ciudad, en movilización contra las políticas excluyentes de la extrema derecha y las políticas de la Junta de Castilla y León gobernada por PP y VOX, y “desde aquí animamos a toda sociedad de Valladolid, para que se sumen a esta manifestación.”

El PP apela a Puente

El presidente del Partido Popular de Valladolid, Conrado Íscar, que también lo es de la Diputación provincial, apelaba esta mañana al ministro de Transportes y también secretario general del PSOE vallisoletano, Óscar Puente, para que se pronuncie sobre lo que considera “el pacto de la vergüenza” en Villabrágima, pidiéndole que opine “qué le parece el apoyo a Vox con todas esas lecciones que nos da de principios y de valores”.

El dirigente popular lamentaba el “todo vale”, reconociendo su temor en los últimos meses acerca de la continuidad de la alcaldesa, que gobernaba en minoría y cuya alcaldía entendía que “estaba en el aire”.  

“No sé si habrá que pedir permiso a Puigdemont o no sé quién habrá autorizado, pero al final es obtener el poder a cualquier precio, o quitar alcaldías al Partido Popular. Lo que no ganamos en las urnas, pues lo ganamos de cualquier forma”, espetaba Íscar.

Los dos ediles de Vox también abandonan

La pugna por expulsar de la Alcaldía a la regidora popular se ha llevado por delante también a los dos ediles de Vox, que abandonaron la formación de Santiago Abascal ayer, miércoles, para que uno de ellos, Víctor Arce, se convierta en alcalde gracias al apoyo de los exsocialistas, también como no adscrito.

Lo rocambolesco de la situación en el Ayuntamiento de Villabrágima no termina ahí, puesto que se da la circunstancia de que Arce ya fue alcalde del municipio —de 1.034 habitantes, según los últimos datos del INE— durante dos mandatos, desde 2007 hasta 2015, bajo las siglas del PSOE.