A las puertas de la Audiencia de Valladolid, donde tiene su sede la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, los procuradores del Grupo Socialista en las Cortes han escenificado su contraataque en los juzgados a Abogados Cristianos, que el pasado Día del Orgullo denunció la colocación de la enseña LGTBI desde los balcones del PSOE en las Cortes de Castilla y León, ante la negativa de la institución a conmemorar la fecha.

El líder de los socialistas en Castilla y León, Luis Tudanca, considera que Abogados Cristianos es “el instrumento de la extrema derecha”, y recordó que fue el propio presidente de las Cortes, Carlos Pollán, de Vox, quien le amenazó por escrito el 28 de junio con una denuncia (que finalmente firmaron los abogados de ultraderecha) si no retiraba la bandera arcoíris de sus dependencias.

Socialistas “orgullosos”

Tudanca se mostró hoy “orgulloso” de los procuradores socialistas por tener que acudir ante los tribunales “por defender los derechos y libertades” de la ciudadanía; en este caso para otorgar poderes a una de sus procuradoras, ante la denuncia presentada en su día por Abogados Cristianos por haber colocado una pancarta con los colores del colectivo LGTBI en los despachos del Grupo Socialista.

El portavoz del PSOE en las Cortes efendió la sensación de que “estamos recibiendo una medalla”, porque mientras los representantes socialistas acuden ante la justicia por haber defendido los derechos del colectivo LGTBI, los del PP acuden “para dar explicaciones sobre su corrupción”.

Ante la sede del TSJCyL en Valladolid, Tudanca, arropado por procuradores socialistas, denunció que desde que Mañueco pactó con la extrema derecha se niega el “reconocimiento” y la “visibilización” de este colectivo y de otros muchos, “como sí se ha hecho durante muchos años” en las Cortes de Castilla y León.

Por otra parte, Tudanca añadió que “como no nos queremos quedar solo en la reivindicación vamos, además, a presentar en las Cortes una Proposición de Ley para proteger al colectivo LGTBI”.

Denunció que Castilla y León sigue siendo “la única comunidad autónoma de España que no tiene aún una ley propia o que no la está tramitando. La última que se va a aprobar es la ley asturiana. Y no la tenemos aún en Castilla y León porque el señor Mañueco incumplió su palabra. Y porque se ha puesto en manos de la extrema derecha y hoy es Vox el que manda, el que decide cuáles son las políticas que se aplican en nuestra comunidad autónoma”.

“Nosotros vamos a llevar esta ley a las Cortes de la mano de los colectivos una ley consensuada con los colectivos LGTBI para que todo el mundo se tenga que retratar”, concluyó Tudanca.

Hechos “constitutivos de delito”

La negativa del Grupo Parlamentario Socialista a retirar las pancartas con los colores LGTBI de las ventanas de los despachos de sus procuradores como contestación al rechazo del presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, a iluminar la fachada del Parlamento había sido ya objeto de amenaza por parte del ultraderechista el día en la que fue colgada, pero la amenaza fue a más al día siguiente.

Al finalizar la sesión plenaria que se celebraba en la institución, y ante la respuesta socialista de “no dar marcha atrás” en el apoyo a las reivindicaciones de los colectivos, Pollán remitió un segundo requerimiento para que las pancartas se retirasen, ya no sólo bajo la advertencia de enviar a los servicios de seguridad de la Cámara si no se hacía de inmediato, sino que el Día del Orgullo advirtió de “dar cuenta a la autoridad judicial competente por si los hechos pudieran ser constitutivos de delito”.