La dirección nacional del Partido Popular ha salido al paso de las críticas surgidas tras la aprobación en el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia) de una enmienda impulsada por el propio PP que, según distintas informaciones, restringiría la celebración de actos por parte de la comunidad islámica en espacios públicos. Desde Génova, se ha intentado desmarcar de cualquier lectura xenófoba o discriminatoria, denunciando una “manipulación” de los hechos.
“Es absolutamente inaceptable que se pretenda presentar al PP como un partido xenófobo”, ha declarado tajante este jueves Jaime de los Santos, vicesecretario de Educación e Igualdad del Partido Popular, a las puertas de la sede nacional del partido en Madrid. De los Santos ha querido marcar distancias con la propuesta inicial de Vox, aunque la enmienda aprobada por el PP, según ha reconocido, tiene consecuencias similares: la exclusión de actividades no deportivas - incluidas las de carácter religioso - de las instalaciones municipales.
Desde la cúpula del PP se insiste en que la medida aprobada en Jumilla no tiene ninguna motivación religiosa y que las informaciones que apuntan a una “prohibición” dirigida contra la comunidad musulmana son “falsas”. De los Santos ha acusado tanto al Gobierno central como a Vox de estar detrás de la polémica para “seguir polarizando”.
Génova señala a Moncloa y Vox
“Lo que se ha aprobado en Jumilla no ha contado con el voto afirmativo de Vox”, ha señalado, acusando a la extrema derecha de generar “grandes bravuconadas” y “líos” que, según él, nada tienen que ver con el proceder del PP. “Nosotros somos el partido constitucionalista que siempre va a poner en el centro las creencias individuales, respetando lo que cada uno crea”, ha subrayado.
El vicesecretario ha querido reafirmar el compromiso del PP con la libertad religiosa y la convivencia. “El PP nunca va a señalar a nadie por lo que crea o por lo que rece. Lo mismo que yo, como católico, pido respeto a mi fe, ¿cómo no voy a respetar cualquier otra fe?”, ha afirmado. Ha reiterado que el partido defiende la libertad individual por encima de cualquier otra cuestión y ha recordado que esa ha sido su postura “desde que somos partido”.
Además, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de intentar fabricar un conflicto donde no lo hay. “El Gobierno pretende hacer un caso de algo inexistente. Es falso que el PP vaya a señalar a nadie por su credo”, ha insistido.
En la misma línea, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha asegurado desde Marbella que la resolución aprobada en Jumilla se limita a “dos puntos administrativos” y que “no hay ninguna referencia a ninguna religión ni a ningún rito”. “El PP es un partido constitucionalista que respeta las creencias de todos”, ha enfatizado.
De los Santos también ha aprovechado para rebatir el discurso antimigración habitual de la ultraderecha, marcando así diferencias con Vox. “España nunca ha tenido problemas con la inmigración. El problema no son las personas migrantes, sino quienes gestionan mal la inmigración”, ha señalado, dirigiendo sus críticas al Gobierno de Sánchez por la gestión de las fronteras y la seguridad.
Frente a las acusaciones vertidas desde distintas plataformas y colectivos sociales, el PP se aferra al argumentario de que su medida en Jumilla responde a una cuestión puramente organizativa y administrativa, sin motivaciones ideológicas o religiosas. Sin embargo, la polémica sigue creciendo, alimentada tanto por la coincidencia con la propuesta inicial de Vox como por el contexto político de polarización en el que se enmarca.
La dirección popular insiste en que no permitirá que se les encasille como un partido intolerante. “Decimos no a las noticias falsas, no a los discursos incendiarios. España es un país ejemplar a pesar del Gobierno que tiene”, ha sentenciado De los Santos.