“Hoy es un día que va a pasar a la historia de la infamia de este Parlamento”, concluyó el portavoz de Unidas Podemos en la Cámara, Pablo Fernández, después de que el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, le retirara la palabra por referirse a Juan García-Gallardo, como “fascista”, pero permitiera un discurso de cinco minutos del propio Gallardo, durante los que se explayó, sin que se le llamara al orden, sobre “la historia criminal del PSOE”, refiriéndose, de nuevo, a Pedro Sánchez, en seis ocasiones, como “el jefe de su banda”.

En las Cortes de Castilla y León se debatía esta mañana la propuesta del Grupo Socialista para que el Pleno reprobara a Juan García-Gallardo, que el pasado 25 de octubre, también en sesión plenaria, se refirió al presidente del Gobierno como “líder de banda criminal”.

Durante las intervenciones de los grupos, posicionándose al respecto, el portavoz de UP se refirió al vicepresidente como “alguien que profesa con fruición y delectación la ideología fascista, con un discurso racista, machista, homófobo, xenófobo y clasista”, momento en el que el presidente de las Cortes le llamó al orden y le solicitó que retirase la expresión “fascista”, a lo que Fernández se negó.

El fascismo es una ideología y para mí, el señor García-Gallardo Frings profesa, sigue y perpetra a diario los ideales de la ideología fascista, que es una ideología política”, insistió el parlamentario, al que, finalmente, Pollán retiró la palabra y obligó a abandonar el estrado.

Cinco minutos de calificativos sin llamadas al orden

Por el contrario, Pollán permitió la alocución completa, sin ninguna llamada al orden, cuando fue Gallardo quien subió a la tribuna de oradores a leer su discurso, durante el que, dirigiéndose al PSOE, llamó al presidente del Gobierno en seis ocasiones, “jefe de su banda”, que “comete actos de traición que suponen vender la patria superando cualquier límite moral”, y acusó al Grupo Socialista de “encubrimiento” y de “silencio cómplice”, para “blanquear al jefe de su banda”, y de “favorecer conductas de delincuentes, golpistas, terroristas y demás separatistas” que “son los que a ustedes les sostienen en el Gobierno”.

Durante toda la intervención, el presidente de las Cortes se limitó a pedir silencio a los procuradores socialistas, que mostraban su indignación desde sus escaños, especialmente cuando Gallardo afirmó, antes de finalizar, que “la próxima generación va a conocer la verdadera memoria histórica, la de la historia criminal del PSOE”, reiterando las mismas palabras que pronunció en octubre y que el propio Pollán decidió retirar del diario de sesiones.

Precisamente eso fue lo que utilizó el procurador del Partido Popular, Ramiro Ruiz Medrano, como excusa, -que aquellas palabras no constan en el diario de sesiones-, para justificar su voto en contra de la reprobación, puesto que, dijo, “lo que no existe, parlamentariamente hablando, no tiene cabida en el mundo parlamentario”.

El PSOE: “No está usted en la sede de Vox”

Las críticas a la actitud del presidente de las Cortes se escucharon de forma evidente desde los escaños de la oposición: “Si algo tenemos que hacer para que se cumpla el reglamento es ser objetivos y neutrales, su comportamiento es vergonzoso”, le espetó el portavoz de Ciudadanos, Francisco Igea, después de que Pollán se negara de nuevo a dar la palabra que solicitaba desde su asiento a Pablo Fernández, su compañero en el Grupo Mixto.

“Estoy esperando que llame al orden al vicepresidente, igual que ha llamado al orden a otros parlamentarios”, inició su intervención la procuradora socialista Patricia Gómez Urbán, “cuando ha insultado de nuevo gravemente a este grupo parlamentario”.

“El señor presidente debería entender que lo es de las Cortes de Castilla y León, de todos los castellanos y leoneses, que debe objetividad e imparcialidad, que no está en la sede de Vox”, le dijo, “usted hace tiempo que olvidó cuál es su papel como presidente de las Cortes”.

Gómez Urbán se dirigió al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, preguntándole “en qué ha convertido nuestra tierra”, y responsabilizándole de que “si hoy el vicepresidente se sienta en ese escaño y hemos tenido que escucharle todas las barbaridades, solo hay un culpable”.

La viceportavoz del PSOE recordó a Gallardo que “a mi partido, ni una lección en materia de lucha contra el terrorismo, porque gracias a mi partido, que acabó con la banda terrorista ETA, hoy los cargos públicos del País Vasco no tienen que mirar debajo de su coche para ver si les asesinan”.

Gómez Urbán concluyó evocando el hecho de que “si hoy usted se puede subir a esta tribuna y decir lo que ha dicho, no es gracias a lo que usted representa ni a los que usted defiende, sino gracias a los socialistas, que un día alzaron la voz para que, incluso ustedes, señores de Vox, puedan subir aquí a defender su ideología”.