Los líderes del Partido Popular de Castilla-La Mancha están “asustados” ante la posibilidad de que el presidente del Gobierno autonómico, el socialista Emiliano García-Page, adelante las elecciones regionales a causa del bloqueo institucional que soporta la comunidad por la pinza aplicada entre PP y Podemos, según fuentes de la dirección conservadora consultadas por ELPLURAL.COM.

Y están “asustados” porque entre los dirigentes conservadores castellano-manchegos existe la convicción de que la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, “no se presentaría a esas elecciones adelantadas, después del gran papel que está haciendo en el ministerio y de su cada día más cotizado caché político, que lógicamente quiere preservar para otros escenarios con más proyección que nuestra región”, concretan.

“La procesión va por dentro”

Sin embargo, no son pocos los líderes “populares” que animan a García-Page a adelantar las elecciones, que de ser convocadas en unas semanas podrían celebrarse en los primeros días de septiembre para que a finales de octubre el nuevo gobierno estuviera a pleno rendimiento.

En este sentido, tanto la presidenta del Grupo Popular en las Cortes, Ana Guarinos, como el portavoz regional del PP, Lorenzo Robisco, han instado al socialista a “convocar cuanto antes las elecciones”. Eso sí, siempre según las fuentes consultadas por este periódico, “lo dicen con la boca pequeña, ya que la procesión va por dentro, puesto que si Dolores no es la candidata, ¿quién va a ser, entonces, nuestro cabeza de cartel?”, se preguntan.

El PP manchego, sin banquillo

Pregunta que, hoy por hoy, no tiene respuesta, ya que María Dolores de Cospedal se ha encargado a lo largo de estos años de eliminar cualquier atisbo de competencia interna entre las filas “populares”, donde la ministra, diputada por Toledo, secretaria general del PP y presidenta regional del mismo partido, continúa aglutinando cargos y protagonismo, como lo prueba su constante presencia en Castilla-La Mancha de mano de las Fuerzas Armadas.

Con estos antecedentes “es muy difícil encontrar un candidato a la altura de Emiliano García-Page”, precisan, ya que queda probado que el PP carece de banquillo en esta comunidad. Al menos de pesos pesados a la altura de Cospedal, “porque, seamos sinceros, los mirlos blancos no existen, y menos en nuestro partido”, concreta nuestro interlocutor.

“No voy a engañar a los ciudadanos”

Por su parte, el presidente del Ejecutivo castellano-manchego entiende que si se adelantaran las elecciones sería porque “no quiero engañar a la ciudadanía” y si no hay presupuesto no se “puede recuperar la economía”, de ahí que el Emiliano García-Page apele a “la responsabilidad de todos” para aprobar las cuentas regionales, que fueron pactadas con Podemos y que en el día de la votación decidió votar con el PP y en contra de unos presupuestos que, a juicio de García-Page, “eran expansivos y los mejores para los servicios sociales”.

Pero a Page no le quita el sueño la posibilidad de adelantar los comicios autonómicos, que por lo que se desprende del PP “no sería un problema”, añade, “desde esta perspectiva me quita desasosiego”.

A Podemos le entran ahora las prisas

García-Page ha dicho por activa y por pasiva que hará “todo lo que haga falta” por aprobar esos presupuestos. Bueno, todo, menos caer de nuevo en la traición de Podemos, cuyo líder regional, José Molina, no duda en trasladar la política y los intereses nacionales y de partido a un espacio estrictamente autonómico, atendiendo las directrices de su jefe de filas, Pablo Iglesias. Argumentos invertidos que utiliza Molina para criticar a Page, al que ha vuelto a invitar a “negociar” los presupuestos, no sin antes soltar sus típicos dardos contra el presidente socialista, a quien acusa de estar “más pendiente de sus intereses personales en el partido que de Castilla-La Mancha”.

No sólo eso, el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha dijo hace unos días que iba a solicitar una reunión al nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para preguntarle qué “orientación política” quiere darle a la región, ninguneando y despreciando el liderazgo indiscutible de García-Page en tierras de Don Quijote, como así lo ha reconocido el portavoz del “nuevo PSOE”, Óscar Puente. “Así es muy difícil negociar con Molina, que ahora que le ve las orejas al lobo le entran las prisas por hablar”, señalan fuentes del PSOE.

¿A quién beneficia el adelanto electoral?

Sea como sea, el caso es que el adelanto electoral, “que no debe entenderse como una amenaza”, ha dicho García-Page, sólo podría beneficiar al PSOE, según analistas políticos consultados por esta redacción, que no dudan en señalar el desgaste electoral del PP, acuciado por decenas de casos de corrupción, a lo que habría que añadir la falta de un potente cartel electoral si como todo parece indicar María Dolores de Cospedal no sería la candidata conservadora en Castilla-La Mancha.

Por su parte, Podemos se encuentra en la actualidad en un stand by resbaladizo, con las encuestas señalándole a la baja y con el líder peor valorado del panorama político español; incluso Iglesias está peor considerado que Rajoy. Si a todo esto le añadimos la ola creciente que vive el PSOE desde la victoria de Pedro Sánchez, entonces, a juicio de nuestros analistas, el escenario castellano-manchego no puede ser más propicio para Emiliano García-Page, un “político cercano, con carisma y conocido sobradamente en la comunidad”, dicen, algo de lo que “carecen el resto de supuestos contrincantes”.