La repentina pérdida de Carme Chacón ha devuelto a la actualidad su impulso al papel de la mujer y el gesto que supuso verla pasar revista a las tropas luciendo un avanzado embarazo o su pelea contra lo establecido en guiños como su vestuario para la Pascua Militar.

Sin embargo, Chacón también era una gran parlamentaria, mordaz y ágil en sus respuestas, como demostró en su histórica contestación a María Dolores de Cospedal. Un rifirrafe que cobraría actualidad con el paso del tiempo, porque nadie sabía entonces que la ministra de Defensa estaba dando una lección a quien años después recogería su cartera.  

La secretaria general del PP, por entonces senadora en Castilla-La Mancha, preguntó a Chacón si el Gobierno pretendía vender el aeropuerto de Ciudad Real a EEUU para que este la usara como base militar. Ante dicha cuestión, Chacón fue clara: “No. No hay ninguna intención por tres razones: porque el Gobierno no tiene ningún interés, porque EEUU tampoco y porque con la legislación vigente no es posible”. De hecho, la exministra le recriminó que “después de 22 meses en esta Cámara, sin haber abierto nunca la boca, ¿no le parece que su primera pregunta tenía que haber tenido como mínimo un poquito de fundamento?”.

Tras asestar el primer golpe, Cospedal quedó desacreditada no solo por las palabras de Chacón, sino porque las informaciones que señalaban a que Ciudad Real podría pasar a formar parte de EEUU como base militar fueron desmentidas tanto por el aeropuerto como por varios medios de comunicación.

Pero Chacón no se quedó ahí y continuó: “Su pregunta no molesta, le deja a una estupefacta. ¿22 meses como senadora y solo se ha leído recortes de periódico? Lo tenía muy fácil para contestarse a esta pregunta. Se podía leer los convenios internacionales entre España y EEUU, el convenio de colaboración firmado en 1988 que regula las relaciones, o más fácil, el protocolo de enmienda que revisó dicho convenio de abril de 2002. Por cierto, usted era miembro de ese Gobierno”, y añadió que “debería haber venido a esta Cámara habiendo leído esa documentación, deja estupefacta que precisamente usted no se sepa las leyes”.

Para concluir la paliza retórica, la exministra le daba un consejo: “Quedan dos años de legislatura, al ritmo que va usted, le va a quedar una pregunta más en esta Cámara. La próxima se la prepara un poquito más”.