En las Cortes de Castilla y León no luce hoy el color violeta, a pesar de la solicitud de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, del PP, mientras que el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, ha estrenado el día retuiteando a su grupo parlamentario, que reiteraba que la violencia no tiene género.

En la Diputación de Valladolid, el único representante de Vox ha impedido la lectura de la declaración institucional en el Pleno y ha denunciado a los representantes sindicales que repartían carteles en conmemoración del Día Internacional contra la violencia sobre las mujeres en el interior de la sede de la institución, acusándoles de acoso.

El secretario general de los socialistas, Luis Tudanca, avanzaba esta mañana que su propuesta de declaración institucional contra la violencia machista tampoco saldrá adelante en el próximo Pleno de las Cortes, puesto que es previsible que los procuradores de Vox se opongan a reconocer una realidad que ha supuesto el asesinato de tres mujeres en la Comunidad en lo que llevamos de año a manos de sus parejas o ex parejas.

Una isla negacionista en el país

Vox ha convertido a Castilla y León en una isla negacionista en el país en la que, parece ser, la violencia machista no existe. Ello, a pesar de que la mayoría de concejales, diputados y procuradores, en todas las instituciones, continúa en la lucha para seguir sacando a la luz una realidad “que tanto nos ha costado visualizar”, decía Tudanca esta mañana, “en la que tanto ha costado avanzar, porque se entendía un asunto privado, oculto en los domicilios”, y en el que ahora, con la llegada de Vox a las instituciones, se están dando “tantos pasos atrás”.

A pesar, sin embargo, de los bloqueos de Vox y de su negacionismo, adjetivo que a Gallardo no le gusta, pero que practica, miles de castellanos y leoneses salen esta noche a las calles en las nueve provincias para darle luz a la oscuridad del primer 25N de Vox, reclamando libertad, vida y dignidad para las mujeres y el fin de una ignominia que se ha cobrado la vida de 36 de ellas este año y de la que sólo los ultras reniegan.

¿En qué mundo vive Mañueco?

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, aseguraba ayer que la Junta “reafirma su compromiso” en la lucha contra la violencia de género y que la Comunidad sigue siendo un referente en esa lucha.

Aparte de los titulares conseguidos por Mañueco con esa declaración, el líder de la oposición se preguntaba en qué mundo vive el presidente. “Es indignante escuchar a Mañueco decir que somos un referente, cuando el machismo ha vuelto al gobierno de Castilla y León: ¿en qué mundo vive usted, señor Mañueco… pero es que le da igual todo?”, se pregunta Tudanca.

Esta mañana de 25 de noviembre, el PP de Castilla y León lanzaba una nueva nota de prensa en la que recuerda los datos de mujeres asesinadas y asegura que “estamos obligados a recordarlas y a rendirles homenaje de la mejor manera posible: trabajando unidos contra esta lacra”, pasando de largo sobre la actitud de su socio de gobierno, que escapa de esa supuesta “unidad”, con el visto bueno de su presidente y de Alberto Núñez Feijóo, que consienten la pervivencia del acuerdo y la oposición de Vox a esa lucha, supuestamente unánime, desde las instituciones.

En 2021, en Castilla y León, 5.170 mujeres han denunciado ser víctimas de violencia de género, y se han registrado únicamente 190 denuncias de violencia filio-parental, según los datos de la viceportavoz del PSOE, Patricia Gómez Urbán.

2.100 mujeres se encuentran bajo protección policial, por temor a ser agredidas o asesinadas, pero la Junta de Castilla y León, por decisión del extremista Gallardo, convoca minutos de silencio por toda víctima en el ámbito familiar, a pesar de que hay una violencia específica, que sufren sólo las mujeres, recordaba Tudanca, lo que le lleva a concluir que “en Castilla y León sólo somos referentes en el deterioro terrible de las instituciones, en el machismo galopante, en el insulto y el desprestigio de la política”.

El presidente de la Junta se ha puesto de perfil ante los insultos machistas de Gallardo, que ha acusado a las mujeres de aprovecharse de sus privilegios”, señala el líder del PSOE en la Comunidad, que concluyó mostrando la solidaridad de su partido con Irene Montero, y contra la “violencia política intolerable que hemos escuchado en el Congreso de los Diputados esta semana”.