Este lunes ha fallecido una tercera anciana tras el incendio que se registró a primera hora de este domingo en la residencia de ancianos Juan XXIII, ubicada en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca. Tras este suceso, se había registrado la muerte de dos residentes, una herida en estado crítico y 16 leves.

Ha sido la anciana que se encontraba en estado crítico la que finalmente ha fallecido esta mañana, que estaba ingresada en el Hospital La Paz. Tras notificar el incendio, los bomberos se trasladaron al lugar y procedieron al desalojo del centro de mayores, que se vio dificultada por la reducida movilidad de los residentes.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha confirmado el fallecimiento y ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas. Matute ha lamentado que la mujer no haya podido sobrevivir debido a la gravedad de las quemaduras corporales que presentaba. "Desgraciadamente, la fragilidad, la edad y más del 70% de la superficie corporal quemada han hecho que no haya sido posible salvar su vida", ha señalado.

Los sanitarios del Samur-Protección Civil confirmaron el domingo por la mañana el fallecimiento de dos mujeres y otra que había sido trasladada en estado crítico al Hospital de La Paz. Otras dieciséis personas fueron trasladadas leves al centro hospitalario por inhalación de humo.

El incendio habría sido provocado por un teléfono móvil que empezó a arder. Fueron los propios trabajadores de la residencia los que declararon a la Policía que en la habitación donde comenzó el fuego se estaba cargando un teléfono móvil con un cable cuando el dispositivo empezó a arder, provocando el posterior incendio en la estancia de la primera planta donde dormían Lucía, de 90 años, Isabel de 93, y la tercera anciana que finalmente ha fallecido. El fuego se extendió rápidamente por la estancia, atrapando en su interior a las mujeres.

A la llegada de los equipos de Emergencias, éstos intentaron reanimar a las dos víctimas de mayor gravedad, pero finalmente sólo pudieron confirmar su fallecimiento. Respecto al resto de personas evacuadas a los hospitales, fueron trasladadas para mantenerlas en observación por inhalación de humo, ya que sufrían heridas leves. El resto de residentes fueron recogidos por sus familias o trasladados a dependencias de la Comunidad de Madrid.

En concreto, cinco de los residentes fueron trasladados con sus familiares y otros 15 se derivaron a la residencia Reina Sofía, en la localidad madrileña de Las Rozas.

Mientras, la Policía Nacional trata de verificar esta primera hipótesis sobre el origen de las llamas. Efectivos de la Policía Científica se trasladaron hasta la residencia para revisar la habituación donde empezó el fuego y sacar pruebas.

También los bomberos intentan averiguar si el sistema de protección contra incendios funcionó en la residencia. Cabe recordar que en centros para mayores, donde hay personas vulnerables, se debe contar con sistemas que detecten el incendio en su fase temprana, rociadores automáticos de agua y evacuación de humos que despejen pasillos y vías de escape.

El servicio Emergencias 112 recibió el aviso del incendio poco antes de las 7.00 horas del domingo y hasta el lugar de los hechos acudieron la Policía Municipal, Bomberos del Ayuntamiento, la Policía Nacional, Samur, Cruz Roja y Summa. El directivo de guardia de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Roberto Moreira, confirmó que el fuego quedó confinado en la habitación y que el humo se extendió por todo el edificio.

En el momento del incendio, la residencia con capacidad para 40 personas, contaba con 38 residentes.

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