En el PP hay una máxima en materia económica: la de perdonar dinero a las clases altas. Esta política que abandera la derecha viene se ve en la práctica en varios medidores en la materia, siendo uno de los que así lo refleja el último informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), organismo que se centra en las políticas económicas de las administraciones territoriales.
Por orden, aparecen en primer lugar la Comunidad de Madrid, liderada por Isabel Díaz Ayuso. La presidenta autonómica, que siempre hace gala de la bajada masiva de impuestos, lidera la pérdida de recaudación. En segunda posición -aunque bastante por detrás de la madrileña- se sitúa la región valenciana.
En concreto, la reducción del tramo autonómico del impuesto sobre la renta supera en la capital los 1.000 millones de euros y, después de ella, se posiciona la autonomía valenciana, que renuncia a ingresar 282 millones de euros; por delante de Andalucía -también de tinte azul-, con 255 millones.
Coincidiendo con el periodo electoral de los últimos años, todas las administraciones autonómicas han aprobado medidas que van en la línea de reducir los ingresos por el impuesto sobre las rentas, incluidas las comunidades que gobierna el PSOE, aunque es en las regiones de derechas donde más palpable es este punto.
Así las cosas, lar arcas públicas ingresarán 163 millones de euros menos en Navarra, 45 en Asturias y 41 en Castilla-La Mancha, respectivamente, durante el periodo que ha analizado el organismo fiscalizador. En cuanto al montante total, la merma en los ingresos del conjunto de las comunidades autónomas es de 2.340 millones de euros hasta el 2029, aunque la pérdida, por ejemplo, en Cataluña, es poco menos que algo testimonial: 13 millones menos. En detalle, la bandera fiscal del PP -quien actualmente gobierna en 13 comunidades autónomas- provocará una pérdida de recaudación de casi 2.200 millones de euros entre los años 2023 y 2029.
Pérdida de ingresos irrecuperable
En números más cerrados, la Airef destaca que la merma, en caso de analizar la rebaja de todos los impuestos de competencia autonómica (sucesiones y donaciones, patrimonio etc), asciende a los 2.175 millones de euros hasta 2029.
El PP es el partido que más justifica las rebajas del IRPF, ya que habla de ellas como una medida fiscal que, en última instancia, atrae a empresas y trabajadores a su territorio. Nada más lejos de la realidad, un informe del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) advertía el pasado mes de abril de que esta decisión implica una pérdida de ingresos que no se recupera con las migraciones fiscales ni con un incremento de la oferta laboral. La explicación: que la cuota de la renta que se deja de ingresar no se compensa, por lo que la recaudación se termina resintiendo.
En el informe, el supervisor fiscal destaca que las autonomías “siguen avanzando en la adopción de rebajas fiscales” con efectos dispares. En cosa de dos años, y después de los comicios que se llevaron a cabo en todos los territorios, la Airef certifica que la reducción de los ingresos ha aumentado de manera considerable a cuenta de las rebajas impositivas aprobadas por las comunidades.
“Cataluña es la única comunidad en la que el impacto neto de las medidas adoptadas en materia fiscal es positivo en el periodo, en gran parte por la regulación de impuestos medioambientales”, ocurriendo lo mismo en Castilla-La Mancha, donde la mayor parte de las rebajas fiscales aprobadas tienen carácter temporal. El texto apostilla que “los mayores efectos (en referencia a la pérdida de recaudación) en peso sobre el PIB se esperan en Navarra, Cantabria, Baleares, Canarias, La Rioja y la Comunidad Valenciana”. Cabe destacar que el informe no ofrece información tributaria respecto del País Vasco.
Ayuso, la que más premia a las grandes fortunas
Como se desprende de lo expuesta anteriormente, la cifra es inferior a la del IRPF, pero esto tiene una argumentación que pasa por la recuperación del impuesto de patrimonio en Madrid para que el Ministerio de Hacienda no recaude el impuesto sobre las grandes fortunas. La decisión de la responsable de Sol ha traído consigo ingresos extras para las arcas madrileñas de 555 millones de euros por prescindir de dicha bonificación de patrimonio.
Por el contrario, en materia de gasto las comunidades autónomas han incrementado también dicha partida desde 2023, principalmente en materia de personal y en total por valor de 3.000 millones más. Dicho aumento obedece, principalmente, a las mejoras retributivas de las plantillas y al crecimiento de los efectivos. Mientras que Cataluña experimenta un crecimiento de 1.219 millones de euros, en Madrid apenas alcanza los 48 millones.
