Ir a la contra del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, crear un centro de atención para hombres víctimas de violencia sexual o hablar de “trampas ideológicas” en referencia a ciertos aspectos del feminista han marcado en los últimos tiempos la tónica del discurso de Isabel Díaz Ayuso en materia de igualdad.

La última cruzada en este ámbito ha sido, precisamente, en el marco de la reciente renovación del Pacto de Estado contra las violencias machistas que obtuvo luz verde en el Congreso. En este sentido, el Ejecutivo de la Puerta del Sol pretende usar estos recursos para promover valores de natalidad y conciliación familiar, no en cuanto a la lucha contra las violencias machistas.

De esta manera, el Gobierno de Ayuso, según adelantó este jueves Cadena Ser, adjudicó varios contratos con valor de siete millones de euros para cinco Centros de Apoyo y Encuentro Familiar (CAEF) de la región, centros que no gestionan ni tienen responsabilidades con la lucha contra la violencia de género, pese a que los fondos del Pacto de Estado son, como su nombre indica, estatales.

La versión que sostiene el Ejecutivo de Sol, a través de su Consejería de Asuntos Sociales, es que los programas de atención de estos centros “se ajustan a las líneas planteadas en el Pacto de Estado contra la violencia de género como así ha certificado al Ministerio de Igualdad en los últimos seis años”.

Igualmente, el documento que recoge la motivación de dichas adjudicaciones introduce el término, acuñado y defendido por la ultraderecha, de “violencia intrafamiliar”, además de dedicar buena parte de su programación a apoyar en el duelo de pérdida de un menor de edad, la promoción y apoyo a los valores familiares y el fomento de la natalidad.

La principal réplica sobre esta última cuestión ha venido de la mano de los socialistas madrileños quienes, en voz de la diputada Lorena Morales, han reprochado que estas actuaciones “reflejan el negacionismo” de Ayuso en torno a las violencias contra las mujeres, algo que perjudica directamente “a las víctimas” al “desviarse recursos que deben destinarse a apoyar a mujeres y niños para que puedan salir de esa espiral de violencia”.

Otras cruzadas de Ayuso en contra del feminismo

Pese a este ejemplo, dicha dinámica no es nueva ni desconocida. Otras medidas en clave de igualdad han venido marcando el paso de esta política en los últimos tiempos. Sin ir más lejos, en septiembre del pasado año, Ayuso ya anunció su pretensión en la Cámara de Vallecas de crear un centro de atención para hombres víctimas de violencia sexual en la región.

Este espacio dependiente del Gobierno madrileño está previsto que se materialice este 2025, el cual se sumaría al Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual, así como a los centros de crisis 24 horas que vienen marcados en los planes de igualdad del Estado y coordinados a nivel autonómico. Esta pretensión, previsiblemente, tendrá una inversión anual de 700.000 euros.

Sumado a estas actuaciones en calidad de servicios, cierto es que en los últimos años, Ayuso ha esgrimido mensajes y discursos que no han ido solapados a los valores que defiende el movimiento feminista ni la lucha de las mujeres por la igualdad. En el 8M del pasado año, la lideresa popular ya se preguntó “cuándo es el día del hombre”, haciendo referencia a las estadísticas de las muertes por estas violencias que, acudiendo a los datos, es fácil comprobar que el sistema patriarcal marca una senda de violencias estructurales con las mujeres.

"No sé cuál es el día del hombre para hablar de todo esto. Creo que no hace falta y que lo valioso es trabajar todos los días no para compensar las estadísticas, sino para que haya menos hombres y mujeres víctimas, menos personas que pierdan libertad o igualdad ante las oportunidades", dijo en el acto.

"La revolución feminista la sustituyó y se orquestó el ataque al hombre, la familia y la maternidad entre otras cuestiones", aseguró entonces cargando contra el feminismo, del que afirmó que "en lugar de conseguir remover los obstáculos que aún algunas mujeres pueden afrontar por el hecho de serlo, lo cierto es que muchas agendas políticas y mediáticas olvidan al 50% de la población", en referencia a los hombres.

Sin ir más lejos, este mismo viernes la presidenta madrileña ha criticado que se quieran, a su juicio, “borrar los sexos” y acabar con la versión “femenina”, instando así a que las mujeres “digan basta a las trampas e ideología” que considera que se prolifera en el 8M. "Creo que urge la liberación de la mujer de esas presiones, de todas las presiones en general, que la dejen ser espontánea, que nos dejen ser nosotras mismas. Y por eso pienso que es el momento de decir basta y de que se acaben las trampas y las ideologías. Lo que hace falta es que demos al mundo la versión femenina de todas aquellas profesiones y posibilidades que antes solo podían ejercer los hombres, ocupando los mismos puestos", ha defendido Ayuso en la víspera de las reivindicaciones de este 8 de marzo que volverán a pisar fuerte las calles con sendas manifestaciones en toda España.