Nuevo golpe para el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida. Tras la anulación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de la capital, ahora la justicia ha hecho lo propio con dos cocinas fantasma que operan en la ciudad de Madrid. En concreto, se trata de dos dark kitchen ubicadas en el Paseo Imperial y en la calle Canillas, que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 8 considera no adecuadas a derecho y a la legalidad. Esta última es en la que se hacen las hamburguesas de Vicio, la marca del famoso ganador de MasterChef 7, Aleix Puig.

Tumban dos cocinas fantasma en Madrid

Este jueves se ha conocido que la justicia ha decidido anular dos cocinas fantasma de Madrid, ubicadas en el Paseo Imperial número 6 y en Canillas, 18, por considerarlas no adecuadas al derecho y a la normativa. Así lo han firmado dos nuevas sentencias por parte del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 8, que tumba de esta forma algunas de las mayores dark kitchens de la capital. Ya ocurrió lo mismo el pasado junio de 2022 con una cocina al lado de un colegio.

La ubicada en el madrileño barrio de Prosperidad cuenta con 38 cocinas y es propiedad de Cooklane, firma de uno de los fundadores de Uber. Pero no solo eso, ya que en una de esta treintena se elaboran las hamburguesas de Vicio, la cadena del ganador de MasterChef 7, Aleix Puig. El juzgado considera que se trata de "una actividad que, considerada en su conjunto y en el edificio en que se implanta y su entorno, debe ser considerada molesta, insalubre, nociva o peligrosa".

En concreto, se ha dado la razón de forma parcial a la comunidad de vecinos de varias comunidades contra la resolución de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid de mayo de 2021, que autorizó licencia urbanística para implantación de actividad de elaboración de alimentos para su posterior distribución en 12 cocinas, obras de acondicionamiento puntual y trabajos exteriores en el Paseo Imperial, donde conviven 250 viviendas.

Además, en la sentencia, fallada el pasado 12 de septiembre, el tribunal da la razón a la Asociación de Vecinos contra las Cocinas Industriales y a la Comunidad de Propietarios de la calle Quintiliano, 1, contra la resolución de la Agencia de Actividades de noviembre de 2020. Dicho documento, otorgaba licencia urbanística para la elaboración de comidas preparadas para su distribución y obras de acondicionamiento del inmueble en la calle Canillas, 18, en el interior de una manzana en la que hay 276 viviendas.

De esta forma, la justicia expone que el Ayuntamiento liderado por José Luis Martínez-Almeida otorgó la licencia "sin tramitar la preceptiva evaluación ambiental de dicha actividad industrial y sin recabar informes técnicos y jurídicos de control de cumplimiento normativo contando tan sólo con un certificado de conformidad urbanística emitido por la Entidad Colaboradora Urbanística". Las asociaciones han celebrado esta medida.

"La omisión del preceptivo informe jurídico se revela esencial y determinante de la nulidad de la licencia otorgada, siendo además su ausencia lamentable porque, a buen seguro, de haberse emitido un informe jurídico propiamente dicho, se hubiera puesto de manifiesto en el mismo que la actividad pretendida, por sus implicaciones, precisaba una específica evaluación ambiental", recoge textualmente el fallo.

"Dejación de funciones" por Almeida

Pero no solo eso. Y es que el fallo da un tirón de orejas a Almeida asegurando que "el Ayuntamiento demandado ha hecho dejación de su deber, tanto de tramitar el procedimiento de evaluación ambiental, como del deber de calificar adecuadamente la actividad para la que se solicitaba la licencia concernida, a efectos de decidir el procedimiento adecuado, ya que la actividad proyectada no sólo implica preparar comidas, sino también envasarlas, almacenarlas y distribuirlas y, todo ello, a gran escala". 

Por su parte, desde el Consistorio no dan muchos detalles al respecto de esta sentencia. Inmaculada Sanz, vicealcaldesa de Madrid, ha sostenido por ahora que se encuentran "estudiando" este asunto. "Nos acaban de llegar y, por lo tanto, tenemos que verlas en detalle con los servicios jurídicos, que las estudiarán y veremos si caben apelaciones o recursos y cuáles son los argumentos que se dan para establecer un criterio más firme", ha manifestado.

Así, todavía queda por ver qué decisión toma el Ayuntamiento, si ejecutar la anulación de la sentencia o si se inicia la orden para que cese la actividad en esta treintena de cocinas fantasma. Según los vecinos afectados por estas dark kitchen "ahora mismo están funcionando a pleno pulmón". Cooklane tiene un plazo de 15 días para presentar un recurso de apelación.

Por el otro lado, la cadena de Aleix Puig, aseguran que trabajar con toda la legalidad. Así lo han dicho en declaraciones al diario El Español, donde su departamento de marketing asegura que a la hora de trabajar con un operador que tiene licencia de actividad llevan a cabo "un informe de viabilidad", a través del que se comprueban "las licencias, permisos sanitarios, certificación de manipulación de alimentos, permisos de venta y entrega de alimentos, registro fiscal, licencia comercial e incluso de responsabilidad civil". 

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