La lideresa del PSOE en la ciudad de Madrid, Reyes Maroto, ha pedido al secretario general del partido en la Comunidad, Juan Lobato, que convoque una ejecutiva del partido y se someta a una cuestión de confianza.
La que en las anteriores elecciones a Cibeles se postulara como candidata ha reclamado a su compañero de filas que convoque de manera urgente dicha cuestión: “Se tiene que volver a ganar confianza. Tiene que desarrollar una moción de confianza en un comité ejecutivo regional”. Asimismo, ha indicado que este último debe ser “lo antes posible”.
Desde el PSOE por el momento no se pronuncian públicamente, aunque fuentes de la dirección no ocultan su sorpresa con la cronología de los hechos relatados y dicen “no entender” que una persona acuda a un notario a registrar una conversación con un compañero".
Los alcaldes más destacados con los que el PSOE cuenta en Madrid así como la mayoría de los secretarios generales de las ciudades con más población de la comunidad autónoma se plantean también la conveniencia de exigir de forma conjunta a Juan Lobato que de un paso al lado y abandone la secretaría general del PSOE-M.
En el lado contrario del tablero, hay quien pide prudencia y no tensar aún más el ambiente en un partido que está completamente roto y que afronta una crisis de consecuencias impredecibles.
Lobato resiste
El secretario general del PSOE de Madrid ha renunciado dimitir pese a lo que muchos pensaban y las presiones internas. En este sentido, Lobato ha indicado este martes en una declaración sin preguntas que se queda -a menos por el momento- en el cargo y ha repartido responsabilida entre su formación y el PP.
“Unos pocos intentan que el malo sea quien decide no hacer las cosas mal”, ha dicho durante una intervención sin preguntas convocada este martes en la Asamblea de Madrid. En su comparecencia Lobato ha denunciado además ser víctima de una “reacción-linchamiento” por parte de dirigentes de su partido. “Si lo que se me dijo era verdad, no veo cuál es el problema en acreditar el origen lícito de esa documentación. Vista la reacción, parece como si de alguna manera se dudara de la veracidad de lo que ahí se me dijo”, ha añadido.
Y ha remachado: “Si el origen del documento hubiera sido distinto, esto hubiera supuesto que se me mintió y un intento de que fuera yo quien hiciera público ese documento con origen posiblemente irregular, con las consecuencias políticas y legales que habría tenido para mí y el PSOE”.
Entretanto, ha acusado al PP de atacar constantemente al partido del que, a menos hasta nueva orden, forma parte. "Este es un partido de militantes y referentes políticos ejemplares, y lo va a seguir siendo”, ha concluido.