La gestión de las residencias en la Comunidad de Madrid ha monopolizado un pleno marcado por el registro de la comisión de investigación por parte de la izquierda, toda vez que Vox decidiera recular y ‘salvar’ a Isabel Díaz Ayuso. PSOE, Más Madrid y Podemos consuman su ofensiva contra la presidenta madrileña, quien, en un nuevo giro discursivo, se ha desquitado de toda responsabilidad para con los centros sociosanitarios asfixiados por la crudeza del coronavirus. “Verdad, justicia y reparación para las familias”, han exigido las tres formaciones.

Las tres formaciones de la izquierda parlamentaria han aunado sus voces en un intento para redoblar su ofensiva contra la gestión de las residencias por parte del Gobierno de Ayuso. El “bloqueo” constante de PP y Vox ha evitado que se cristalice la comisión de investigación en la Asamblea. Un debate que, según afirman los portavoces, es una “exigencia” de la sociedad y, por supuesto, de los familiares de las víctimas.

El portavoz del PSOE-M, Juan Lobato, ha lamentado que ni el Partido Popular ni Vox se hayan sumado a una iniciativa cuyo único pretexto es “esclarecer” lo acontecido en las residencias durante la pandemia y “reparar” el dolor de los familiares de las más de 7.000 víctimas del coronavirus. “Sin ambiciones ni revanchismo ni ánimo de buscar culpables”, ha confesado el líder de los socialistas tras afear la “cobardía” de los conservadores y sus pertinentes “bloqueos” en la Mesa de la Asamblea para tramitar la propuesta.

Bloqueo del PP y Vox

Todos ellos convergen –y así lo han expuesto en la rueda de prensa conjunta- en la imperiosa necesidad que supone este debate y en el cariz “antidemocrático” del uso que PP y Vox hacen del órgano cameral. De hecho, consideran un “escándalo” que la Mesa no facilite la tramitación de un “debate” que no solo exigen las familias, sino la sociedad en su conjunto. “Es un mandato democrático y una demanda masiva de los madrileños”, han proclamado los líderes de la izquierda.

Previsiblemente, la comisión de investigación no pasará el filtro de la Mesa. Un agravio para la izquierda que no hace sino reafirmar el “uso antidemocrático” que la derecha hace de este organismo parlamentario. A juicio de Mónica García, este órgano ha de dar cabida a las iniciativas en función de su adecuación al reglamento o no y no utilizarse como parapeto ante propuestas de este calado.

De hecho, la izquierda se ha visto obligada a adecuar el tono de la petición, suavizándolo hasta alcanzar un punto “lo más aséptico posible” que evite el “boicot” de la derecha. “Queremos conocer la verdad”, han verbalizado los portavoces de los grupos tras prometerse llevar hasta las últimas consecuencias esta comisión, aunque para ello sea necesario cambiar las “mayorías” en la Asamblea. “Las familias necesitan saber qué ocurrió”, deslizó Alejandra Jacinto, dirigente de Unidas Podemos.

La izquierda asume que PP y Vox “bloquearán” de nuevo la iniciativa. Sin embargo, pese a sus maniobras de “boicot”, lo que la derecha no podrá frenar es la “necesidad de los familiares”. Y es que, como han recordado, de desatarse otra pandemia sobre la región, el escenario sería “exactamente el mismo”, dado que aún se desconoce “lo que ocurrió”.

Ayuso se enmienda a sí misma

Con anterioridad, en las entrañas de la Cámara regional, la presidenta madrileña acometía un ejercicio de contorsionismo lingüístico. Ayuso proclamó una enmienda a la totalidad a su ‘yo’ del pasado lunes, quien admitía, por fin, que el “mando único” de las residencias no reposaba sobre el ex vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. De hecho, reconoció que la responsabilidad descansaba en la Puerta del Sol y no en el gabinete de Pedro Sánchez. Eso sí, limitó la acción del ex ministro de Asuntos Sociales a las compras de material sanitario.

Sin embargo, el relato ha cambiado de nuevo. Donde dije digo, digo Diego. Para la Ayuso de este jueves su Gobierno no fue responsable de la gestión de las residencias, resucitando así el bulo del “mando único” del que fuera líder de Unidas Podemos y sugirió que ha sido víctima de una “manipulación” de la izquierda y sus satélites mediáticos al retorcer sus palabras en El Cascabel de Trece.

“Fue mi Gobierno el que dio el paso para que en España se actuara de buena manera”, deslizó en sede parlamentaria. Un mensaje que se contrapone a la confesión en la cadena de los obispos: "Con este mando único lo que hicimos fue que las competencias, incluidas las de la Consejería de Políticas Sociales, pasaran también al consejero de Sanidad, de Presidencia y yo al frente de esto", destacó ante las cámaras de la cadena conservadora. De esta manera, según Ayuso el pasado lunes, pudieron conocer “cuántos residentes” había afectados en cada centro, así como la puesta en contacto con sus familiares para informarles de la situación o darles el “pésame”.

La “falta de humanidad”

Vox ha esquivado, por su parte, la bala de las residencias tras dar marcha atrás y “paralizar” la comisión de estudio sobre residencias hasta que la “madurez” se apodere del debate político. Rocío Monasterio salvó a una Ayuso con la que ha vuelto a escenificar ciertas discrepancias y no solo en lo que atañe a las políticas sociales, sino también en materia de Memoria Histórica.

Monasterio anunció esta misma semana que retiraba su propuesta para “estudiar” lo acontecido en las residencias y, así, “mejorar la vida de nuestros mayores”. Sin embargo, la marcha atrás de Vox no ha liquidado relativos reproches entre ambas lideresas, profundizando en la “falta de humanidad” que se atribuyen cada una.

La portavoz de Vox afeó al Partido Popular su cerrazón a debatir sobre la gestión de las residencias en esa “mirada al futuro” que exigen los ultraderechistas. Es más, los socios del Gobierno madrileño recriminaron a los conservadores su carencia de sensibilidad. Este jueves, Ayuso ha devuelto la pelota a Monasterio, argumentando que ha recibido “cero preguntas” de los ultraderechistas en lo que a residencias se refiere. “No sé a quién le falta humanidad”.