Dos lotes de mascarillas distribuidos en los hospitales de la Comunidad de Madrid durante el mes de abril se calificaron como “defectuosos”. Un informe del Ministerio de Trabajo así lo atestiguó. Ante estas publicaciones, Isabel Díaz Ayuso y la Consejería de Sanidad salieron al paso y acusaron al Gobierno de haber realizado esa compra. Sin embargo, según la Cadena SER, el ejecutivo madrileño mintió, tal y como se recoge en el portal de transparencia de la Comunidad.

A finales del mes de abril, en una España confinada y en plena batalla contra el coronavirus, el Ministerio de Trabajo y Economía Social elaboró dos informes en los que certificó que varios lotes de mascarillas, distribuidos por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en los diversos hospitales de la región, eran defectuosas.

Se trataba de los modelos de mascarillas Purvigor N99 y KN95 MasK. Ambos productos no cumplían con los requisitos de filtración, según reveló el informe del Ministerio de Trabajo. En el escrito se especificó que el nivel de filtrado de ambos tipos de mascarillas era del 30%, cuando debería ser del 6%.

Madrid mintió

Al poco tiempo, los medios de comunicación se hacían eco de esta información y se preguntó al ejecutivo madrileño sobre ellas y si fueron adquiridas por la administración autonómica. La respuesta del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso fue tajante por aquel entonces. La Consejería de Sanidad juró y perjuró que ese lote de mascarillas fue adquirido por el Ejecutivo central, no por la Comunidad de Madrid.

A esta versión le puso voz Ayuso en diversas entrevistas, despojándose de cualquier tipo de responsabilidad. De hecho, la presidenta de la Comunidad de Madrid alegó que la compra fue realizada desde un ministerio de España e incluso se atrevió a concretar, señalando entonces a Defensa.

No obstante, prácticamente tres meses después, se ha podido comprobar como el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso mintió. Según ha informado la Cadena SER, previa consulta con el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid, el lote de mascarillas, pese a las explicaciones del ejecutivo madrileño, fueron compradas por Servicio Madrileño de Salud (Sermas).

Quejas de los sanitarios

Durante esas fechas, el grueso del personal sanitario puso el grito en el cielo ante la desprotección. El portavoz del sindicato de enfermería (SATSE), Jesús García, denunció que este tipo de mascarillas crean una “falsa seguridad”. “Piensas que estás protegido, pero en realidad te pones en peligro por contagio de coronavirus”, deslizó ante EFE.

García explicó que antes de la pandemia los requisitos de la adquisición de material eran “muy estrictos” y se regulaban a través de la Unión Europea. Sin embargo, adujo que se adquirieron productos con “denominaciones chinas o americanas”. “Pedimos que se comprueben esos materiales”, concluyó.