“Vístete para el trabajo que quieres, no para el que tienes”. Años antes de que Instagram y TikTok se llenasen de coaches y gurús empresariales, esta frase ya colgaba en posters de muchas oficinas de España. Y parece que se ha convertido en la máxima de Asseco, la empresa tecnológica que ha fichado a Jairo Alonso, el exnovio peluquero de Isabel Díaz Ayuso, para ser su “jefe de operaciones y manager de desarrollo de negocios”. Porque esta compañía, hasta ahora casi desconocida, ha iniciado una estrategia de expansión con el objetivo de evolucionar desde conseguir portátiles y tablets para la administración pública a construir un sexto rascacielos en La Castellana. Y esos ambiciosos planes pasan por tres puntos: el fichaje de Jairo Alonso por “sus contactos”, fotografiarse con políticos del Partido Popular y codearse de tú a tú con empresas como Google, Amazon o IBM gracias a la colaboración del Gobierno de Ayuso, que les ha incluido, de tapadillo, en el Consejo Asesor de Digitaliza Madrid, el último invento de “colaboración público-privada” de la región.

El pasado mes de octubre, la Consejería de Presidencia de la Comunidad de Madrid creaba el Consejo Asesor del Centro de Innovación “Digitaliza Madrid”. Una de las grandes apuestas de Díaz Ayuso en lo que ella llama “colaboración público-privada” y que tiene como objetivo asesorar a su Gobierno sobre la transformación digital de la región, que es el principal nicho receptor de los fondos europeos Next Gen. La propia Ayuso inauguró el 15 de noviembre la primera reunión de este órgano público y allí estaba José Antonio Pinilla, CEO de Asseco y responsable del fichaje de su expareja, Jairo Alonso. Un encuentro que Pinilla retrató en sus redes sociales y que el propio Jairo Alonso ya publicitaba en su cuenta de Linkedin, como miembro de la empresa.

Jairo Alonso promociona el encuentro entre Isabel Díaz Ayuso y su nuevo jefe, José AntonioPinilla.

Jairo Alonso promociona el encuentro entre Isabel Díaz Ayuso y su nuevo jefe, José AntonioPinilla

"Nos viene muy bien"

Sin embargo, la Orden 66/2021 de la Consejería de Presidencia, el documento administrativo que da cobertura legal a este órgano, no recoge que Asseco o Pinilla formen parte de este Consejo Asesor. Sí están en la orden María Álvarez, manager de Google en España; Mariangela Marseglia, vicepresidenta y manager de Amazon en España e Italia; María Pilar López, presidenta de Microsoft Ibérica; y así un largo listado, casi medio centenar, de representantes de organismos públicos y empresas privadas como IBM, Oracle, Indra, Deloitte… Titanes del mundo tecnológico frente a una empresa modesta, pero con ambición, como Asseco, que obtuvo uno de sus mejores contratos en 2019 cuando la Diputación Permanente del Congreso, controlada por PP y Ciudadanos, le otorgó en su último día antes de ser renovada, la adquisición de 400 iPad por 504.000 euros. 

Para una empresa que en 2020 declaró unos beneficios de 1.400.000 euros, codearse con los jerifaltes de Google, Amazon o IBM es todo un tesoro de eso que llaman ahora networking y que el propio Pinilla describe así en declaraciones a este periódico: “Es puramente altruista, podríamos llamarlo de esa manera, ni nos pagan dietas… pero nos viene muy bien porque, como son todas empresas tecnológicas, es una fórmula muy buena para hacer networking”.

Porque, aunque no aparezca en los documentos oficiales, el caso es que Asseco sí está en esa bicoca. La Comunidad de Madrid confirma a ElPlural.com su presencia, pero reconoce que no está incluida en la Orden, firmada en marzo de 2021. Algo que justifican, por una parte, en que este Consejo Asesor ha pasado a depender de la Consejería de Administración Local y Digitalización. Y, por otra parte, añaden que se invitó “a incorporarse a otras tres empresas” cuando la orden ya se había publicado -un trío en el que entra Asseco-. “Se puede ir actualizando cada tres o seis meses”, explican desde la Consejería que ahora se encarga de la iniciativa.

Lo cierto es que en el portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid, la única lista que está disponible para su consulta es la que recoge la Orden 66/2021, y donde no aparecen Asseco ni Pinilla por ningún lado. Lo que sí señala este portal es la legislación que regula este Consejo Asesor. Primero, por el decreto 83/2020, del 30 de septiembre de 2020, que "crea el Centro de Innovación Digital de la Comunidad de Madrid, Digitaliza Madrid, y su Consejo Asesor de Transformación Digital". Y se desarrolla, a posteriori, en la Orden 290/2020, de 2 de diciembre, que señala en su artículo 5, punto 2, que "periódicamente se publicará en el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid la composición íntegra del Consejo Asesor, manteniendo actualizada dicha información". Algo que no se cumple desde hace más de 10 meses.

Networking de pajarita y esmoquin

A falta de que el listado oficial se renueve, Pinilla presume en sus redes sociales de su cargo de “Consejero” para la Comunidad de Madrid en su Linkedin, en su currículum y en su cuenta de Twitter de 18 seguidores. Y es que buena parte de la estrategia del CEO de Asseco es vestirse para el futuro que quiere para su empresa. Así, es habitual verle recogiendo los endogámicos premios que se conceden en el mundillo. En noviembre ganó uno de los 18 galardones que concedía la Revista Capital, en concreto el de CEO Revelación. Un mes antes obtenía el premio a Mejor CEO del año, otorgado por el Club CEO, un club privado para hacer contactos si se paga su cuota anual de 70 euros.

Además, Pinilla también frecuenta actos en los que poder lucir esmoquin. Por ejemplo, ha creado la Fundación Asseco, que preside y que este año ha celebrado su primera gala benéfica. Aquí es él quien entrega premios. Y también viste de etiqueta en las galas del Teatro Real a las que acude tras ser admitido en su Junta de Protectores, donde entran los “Colaboradores, Patrocinadores o Mecenas”. Un selecto grupo en el que están las caras visibles de las mayores empresas, bancos y medios de comunicación de España y donde se hace networking de pajarita. 

De hecho, en la gala de noviembre, la del estreno de Parténope en el Teatro Real, fue noticia el plantón repentino de Isabel Díaz Ayuso, quien alegó problemas de agenda para evitar encontrarse en el photocall con su ex, quizás para evitar bromas con su discurso electoral de hacía unos meses de que tal coincidencia era imposible en una gran urbe como Madrid. Y es que Jairo Alonso ya estuvo entonces con Pinilla en aquel evento, luciendo esmoquin y conociendo a la Reina Sofía.

 

Entre gala y gala, y alguna que otra práctica de golf, las redes sociales de Pinilla también recogen sus encuentros con políticos. Con José María Aznar ha coincidido en un par de ocasiones y en octubre anunció que se habían reunido para “ver posibles sinergias” con la Fundación FAES. Con Albert Rivera y su despacho de abogados anunciaba también en ese mes un plan para “ayudar a España a recuperarse”. Y con José Luis Martínez Almeida aprovechó para fotografiarse en el Teatro Real, al igual con el ministro de Cultura, Miquel Iceta, al que hurtó una foto en la entrada.

Pero, sin duda, el encuentro que más encaja con sus planes de futuro es el que tuvo con la mano derecha del alcalde de Madrid, Andrea Levy, a quien visitó en su despacho a finales de noviembre, ya con Jairo Alonso entre sus filas. De hecho, la expareja de Ayuso también presumía de este encuentro en su perfil de Linkedin. A Levy, según el propio Pinilla, le pudo presentar “el Gran Proyecto con el que Asseco pretende cambiar Madrid y traer una enorme inversión nacional e internacional. La Torre Asseco”.

Porque la joya de la nueva estrategia de Asseco, explicada en varios reportajes y entrevistas patrocinados en medios de comunicación, es la construcción de una sexta torre en La Castellana, “la primera solamente dedicada a tecnología e innovación”. Un rascacielos para el que son fundamentales, como él mismo explica, los “contactos” de Jairo Alonso “en los fondos de inversión e inmobiliarios” y en el que tendrán hasta su propia Universidad y se desarrollará su gran proyecto del “primer vehículo volador para directivos”.

Hasta ahora, levantar rascacielos en Madrid era una quimera reservada para petroleras, grandes constructoras, aseguradoras y bancos. Un terreno vedado para empresas de informática con 1.400.000 euros de beneficios en 2020, con un CEO con 18 seguidores en Twitter y con un expeluquero al frente de su cartera de operaciones. Pero nada es imposible si lo deseas muy fuerte y te vistes para el trabajo que quieres, no para el que tienes.