La Comunidad de Madrid ha anunciado este viernes duras medidas para paliar la grave situación epidemiológica que azota la región. La incidencia acumulada asciende a 875 casos por cada 100.000 habitantes, la congestión de las UCI se eleva, y, pese al confinamiento de ciertas zonas básicas de salud, la comunidad liderada por Isabel Díaz Ayuso es incapaz de revertir la tendencia desde que acabaron las navidades.

En sintonía con las medidas adoptadas por otras comunidades autónomas, y pese a que la presidenta regional se había mostrado reacia a endurecer las medidas al sector hostelero, la Comunidad de Madrid ha optado por adelantar el toque de queda a las 22.00 horas, echar el cierre a la hostelería a las 21.00 horas, prohibir las reuniones de no convivientes en domicilios y reducir el número máximo de personas en reuniones exteriores a cuatro personas.

Además, tal y como ha anunciado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, se amplía el cierre perimetral a 56 zonas básicas de salud, entre las que se encuentran 25 municipios. Un total de más de 1,6 millones de personas que no podrán salir, salvo motivo justificado, de su área sanitaria, lo que supone un 24% de la población madrileña. Además, el plenipotenciario en la gestión contra la covid-19 en la Comunidad de Madrid ha pedido a las personas mayores que se queden en casa “salvo que sea imprescindible”: “Sé que estamos exhaustos, pero sigue siendo importante tener el máximo cuidado posible”.

A fin de no llevar al sistema de salud “al límite”, y con el miedo a la nueva cepa británica, que ya supone el 9% de los contagios en la región, según la consejería de Sanidad, Escudero ha demandado a la Delegación del Gobierno en Madrid que colabore para poner coto a las zonas básicas de salud afectadas por las restricciones: “Sería importante que ejerciese con las funciones que tiene en la actualidad. Hemos tenido apoyo con mucha Policía Local, pero es importante que la Delegación del Gobierno actúe permitiéndonos controlar la salida y entrada de estas zonas afectadas”, ha apuntado el consejero.

Por su parte, la mano derecha de Isabel Díaz Ayuso en la gestión de la pandemia ha especificado que “Madrid ya ha administrado el 93% de las dosis de vacuna recibidas”. Además, Escudero ha apuntado que la región “se ha visto obligada a reducir el ritmo” para asegurar que todos los vacunados reciban la segunda dosis. “Estamos muy lejos de la inmunidad de grupo”, ha añadido, anunciando posteriormente que a partir del próximo 1 de febrero la Comunidad de Madrid realizará test de antígenos en las farmacias y las clínicas dentales.