La denominada como 'España vaciada' es mucho más que un nombre poco concreto que se percibe desde las grandes ciudades. Son muchos los municipios a lo largo y ancho de España que sufren el éxodo de los vecinos a otros lugares más masificados para poder ganarse la vida.

Como consecuencia, al bajar la población los recursos son menos y, por ende, las oportunidades peores. Por ello, son muchos los alcaldes que buscan la mejor fórmula para frenar esta sangría de pérdida de población.

Uno de ellos es Luciano Rivero. Es el alcalde de Cualedro, una pequeña localidad del sur de Ourense que cuenta con diez parroquias o núcleos de población. En un entorno que depende de la agricultura, la ganadería y el turismo, cada vez que se marcha un ciudadano se nota y mucho. Por poner un ejemplo, en 2002 eran 2405 vecinos, en 2018 bajaron a los 1700 y según el INE, a finales de 2020 eran 1668 habitantes.

Con motivo del 40 aniversario de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), ElPlural.com se ha puesto en contacto con una serie de alcaldes de toda España para hablar sobre esta fecha, pero también sobre los retos presentes y futuros de unos municipios que cuentan con diferentes realidades.

PREGUNTA: Se cumplen 40 años de la Federación Española de Municipios y Provincias. ¿Qué ha supuesto la creación de esta organización para los Ayuntamientos?

RESPUESTA: Ha supuesto el poder coordinarnos a todos. Para los municipios pequeños, como es Cualedro, se ha podido defender los intereses mucho mejor. 

P: En tiempos del coronavirus, ¿considera que el peso de esta pandemia ha recaído en las administraciones locales? ¿Cómo han hecho frente a esta crisis?

R: Cualedro es un Concello de poco más de 1000 habitantes, unos 1600. Yo llevo 14 años de alcalde y es la primera vez que llegamos a una situación como esta. Tratamos de ayudar en todo momento a los vecinos con el reparto de mascarillas o llevar alimentos y medicación a los vecinos contagiados.

Hubo que hacer grandes esfuerzos por parte de la administración local, que es la administración más cercana al ciudadano. Somos los que primero están. Al principio desinfectamos calles y otras tantas labores que nunca se hicieron, pero a raíz de la pandemia empezamos a hacerlas.

P: ¿Cuáles son las mejores políticas y actuaciones para combatir la despoblación y el abandono rural que se está viviendo desde hace años?

R: Hay que apostar por crear puestos de trabajos. Hay que apoyar al campo, a la ganadería porque durante el covid nos dimos cuenta que si la gente productora de cárnica o de huerta paran, se para toda la cadena.

Son muy necesarios y hay que intentar fijar población. Somos un pueblo del interior que sufre muy fuerte el abandono del rural, de la agricultura, de la ganadería. Además, sufrimos grandes incendios forestales por ese abandono.

También es importante que las empresas de transformación se fijen en el rural. Habiendo trabajo la gente no marcharía. Con un salario digno se quedaría.

P: El teletrabajo se ha visto como una oportunidad para volver a vivir en los pueblos. ¿Lo considera una buena baza para rehabitar las zonas rurales? ¿Qué problemas puede tener?

R: Nosotros hemos observado como en el municipio vino gente que se vino al rural a teletrabajar. Pero es esencial dotar a todos los núcleos de población de buena cobertura de internet. En Cualedro tenemos fibra y es una cosa que ayude a que la gente se fije. Es una cosa muy buena. 

P: ¿Qué medidas o iniciativas pueden tomar las administraciones locales para atraer y mantener a los jóvenes en los pueblos?

R: Es difícil. Desde la administración local estamos trabajando el tema del turismo. Ahora está muy de moda y la gente por la pandemia, pero ahora la gente busca entornos no masificados. Pero solos no podemos. Tenemos que ir de la mano de la empresa privada para que la gente se quede. De poco vale que la administración local haga muchas rutas de senderismo, ponga en valor restos arqueológicos si no va acompañado de una administración privada que presten servicio al futuro turista.

Tenemos que ir todos de la mano. Nosotros podemos poner el granito de arena y marcar el camino, pero tenemos que ir de la mano de empresas que sigan el proyecto. 

P: ¿Cómo pueden ayudar a las zonas rurales los Fondos Europeos? ¿Ayudarían al turismo de Cualedro?

R: Cualedro es una zona rica en restos arqueológicos. Tenemos más de cuarenta y pico restos arqueológicos. Tenemos el Castro da Saceda, que tiene la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), tenemos el Castro de San Millán, que está en trámite, y estamos trabajando en ello en los Fondos Europeos para invertir.

Tenemos también un aula arqueológica que acabamos de abrir estos días y lleva el nombre de un personaje ilustre que tenemos aquí en el Concello. Pero nos sigue haciendo falta la ayuda de la iniciativa privada. Los Fondos van tanto para la iniciativa pública como la privada. Tenemos que aprovecharlos y dar la vuelta a la situación.

P: Finalmente, ¿qué opina de la descentralización de instituciones que promueve el Gobierno de Pedro Sánchez? ¿Cómo puede ayudar al reto demográfico?

R: Es fundamental. Es estar cerca de los ciudadanos y es una manera de fijar población. Pero insisto, la clave está en la empresa privada. Tenemos que darle todas las facilidades para que vengan. Todo acaba en que si nuestros vecinos tienen trabajo se van a quedar y si no lo tienen se van a tener que ir.