Begoña Villacís y Aruca Gómez serán las candidatas de Ciudadanos al Ayuntamiento de la capital y la Comunidad de Madrid. Las dos han sido proclamadas este miércoles a pesar de no contar con los avales necesarios. “No hay avales, porque cada vez quedamos menos militantes”, señala un veterano cargo público del partido en la región. Una dura realidad que pone de manifiesto los malos momentos por los que pasa la formación ‘naranja’, que ha perdido 5.100 afiliados desde mediados del año 2019, el punto álgido” de los liberales cuando alcanzaron su máxima cuota de poder entrando en el Ejecutivo autonómico de Isabel Díaz Ayuso y gobernando varios municipios, entre ellos el de la ciudad de Madrid.

En 2015, por ejemplo, cuando Ciudadanos irrumpió con fuerza por primera vez en la Asamblea de Madrid y en el panorama municipal, la formación tenía en Madrid 5.090 militantes. Durante los siguientes cuatro años el partido se fue consolidando poco a poco y subió hasta los 6.900 afiliados cuando se celebraron las elecciones de 2019. Entonces el partido liderado por Albert Rivera decidió que era el momento de entrar en los Gobiernos y tocar poder. Ciudadanos se hizo así con la vicepresidencia de la Comunidad de Madrid y con la vicealcaldía de la capital como plazas más destacadas.

Pero la crisis del partido a finales de 2019 tras la debacle de las elecciones generales, que provocó la dimisión de Rivera, abrió la puerta a un lento goteo de desafección que provocó la inexorable pérdida de afiliados. En 2021, cuando Isabel Díaz Ayuso provocó elecciones adelantadas en Madrid tras la fallida moción de censura de Murcia, el partido sufrió un punto de inflexión. Ciudadanos desapareció del Parlamento madrileño, “y tras el verano de 2021 tuvimos que recomponer la estructura en Madrid y bajamos por debajo de los 4.000 militantes”, señalan fuentes de la exdirección regional de Ciudadanos.

Una lenta sangría que no ha parado en estos dos años. Lo hemos visto en los resultados de las primarias de este miércoles. Los candidatos necesitaban obtener los avales del 15% de la militancia para poder presentarse. Ninguno de los siete aspirantes han llegado a ese 15%, que se traducía en 271 avales. Aruca Gómez ha obtenido 264 avales; Juan Antonio Muñoz Carrera, 171; Borja Soto Foxá, 88; Juan Carlos Bermejo, 41; Juan Magín Mallafré y Jorge Murillo, cuatro cada uno; y finalmente Antonio Urbina, solo tres. En total los siete han movilizado 575 avales de un total de casi 1.800 militantes que hay en toda la región al corriente de pago.

En la capital, Begoña Villacís y sus dos contrincantes tampoco han llegado al 15% de los avales necesarios. La vicealcaldesa se ha quedado en 122, Alberto Pulido en 84 y Juan Magín Mallafré en cuatro. Desde el equipo de la vicealcaldesa han restado importancia a los cuatro avales que le han faltado porque argumentan que ha sido “un error de cálculo”, ya que no había tenido que los nuevos estatutos elevaron del 10 a 15% el mínimo de avales necesarios, por lo que pararon a la hora de conseguir más cuando ya habían superado ese 10%. Villacís, que abrió toda una crisis en el partido hace unos días tras hacer públicas sus dudas sobre su futuro en Ciudadanos y el rumbo que debía tomar este para intentar no desaparecer, presumía este mismo lunes de los mensajes de apoyo que había recibido y daba por sentado que iba a formalizar su candidatura sin problemas. “No me he puesto a contar avales. Tengo el WhatsApp absolutamente inundado y todas mis redes sociales inundadas por compañeros, con mensajes muy cariñosos. Parece mentira, pero, en momentos difíciles, la gente que te apoya en estos momentos es muy de agradecer”, señaló.

A pesar de los resultados en estas primarias, Villacís y Aruca Gómez han sido confirmadas como candidatas a las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo por la Comisión Permanente, que dirige la formación a nivel nacional. La Comisión argumenta que en este caso se debe aplicar el artículo 102 de los estatutos al ser las candidatas que más apoyo han obtenido. La verdad es que el artículo 102 no deja claro este punto y recalca todo lo contrario. En el punto 6 especifica que “los candidatos a elecciones primarias deberán reunir, para poder presentar su candidatura, el aval de, como mínimo, el 15” de los afiliados adscritos al ámbito territorial correspondiente”. Lo que no han conseguido ni Begoña Villacís ni Aruca Gómez.

"La militancia está desmotivada"

Juan Carlos Bermejo, uno de los siete aspirantes para ser candidato en la Comunidad de Madrid (ha quedado cuarto en el número de avales conseguidos), señala “que el Consejo Permanente ha tomado quizás la decisión más objetiva pero no la que se acoge a norma, porque el artículo 102 no dice nada de eso. La verdad es que lo estatutos no dejan claro qué hacer si ninguno de los que se presentan a primarias obtiene ese 15%”. Preguntado sobre si va a recurrir la decisión, asegura que no “porque no merece la pena. La militancia está desmotivada, camina pero no reacciona”.

Otro dato que refleja la desafección que vive el partido es que los estatutos también recogen que hay que hacer primarias en aquellos agrupaciones municipales que tengan más de 80 afiliados. En toda la comunidad de Madrid no se ha dado este caso excepto en la capital. A pesar de que en la región hay muchas localidades que, por ejemplo, tienen más de 150.000 habitantes, ninguna agrupación supera ya el límite de 80 afiliados.

La reducción de militantes también conlleva la pérdida de fuerza económica. Los afiliados deben pagar una cuota mensual de 10 euros y todos aquellos que ocupan cargos públicos entregan entre un 7% y un 10% de su salario al partido. Perder 5.100 militantes en casi cuatro años supone que el partido deja de ingresar 612.000 euros anuales solo en las cuotas.