El Gobierno de Castilla y León, de Partido Popular y Ciudadanos, ha vuelto a criticar las últimas decisiones sobre las restricciones por el coronavirus que el Gobierno central ha tomado. Tanto el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, como el vicepresidente, Francisco Igea, han cargado contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por tomar una decisión “errónea” y no tener la administración autonómica las herramientas necesarias para combatir el repunte de contagios.

Mañueco ha exigido a Sánchez que obligue a llevar la mascarilla en el exterior y le ha acusado de tomar una decisión “errónea” al suprimir su obligatoriedad. Asimismo, reclama que “corrija” su decisión “cuanto antes”. Por su parte, Igea ha insistido en que no tienen las herramientas necesarias para instaurar el toque de queda entre la una y las seis de la madrugada por la ausencia del estado de alarma. “Estamos obligados a tomar medidas ante esta situación. Hay un porcentaje de esta población que no está en locales de ocio nocturno, donde tomaremos las medidas que correspondan. El sector más joven está en botellones, domicilios y plazas y hay que tomar decisiones”, ha espetado en relación al disparo de la incidencia entre los jóvenes de 15 a 30 años.

Fue el pasado martes cuando la consejera de Sanidad, Verónica Casado, anunció su intención de trasladar en el Consejo Interterritorial de Salud el volver a implantar el toque de queda para frenar el repunte de contagios que se está dando entre los jóvenes. Pese a que insisten en esta medida y valoran otras, como el cierre del ocio nocturno, en Castilla y León no se plantean adelantar la vacunación de este sector de la población, como ya están haciendo comunidades como Cataluña, Baleares, Canarias, Navarra y Castilla-La Mancha.

En este sentido, Mañueco ha destacado la “generosidad y solidaridad” de los jóvenes al ser “los últimos en recibir la vacuna”, aunque ha aprovechado la ocasión para lanzar otro dardo al Gobierno: “Ponemos todas las vacunas que nos llegan, pero no son suficientes”.

La comunidad mantiene la planificación inicial de vacunación por tramos de edad, con la que está centrada principalmente en los grupos de 40 a 49 años, prevé vacunar a los de 30 y 39 en la segunda quincena de julio y quiere preparar el sistema de autocita para los menores de 30 años para agosto.