El incendio que se declaró el pasado sábado en la provincia de Ávila entre los municipios de Navalacruz y Cepeda de la Mora se estima que ha calcinado más de 12.000 hectáreas y ya se considera como el mayor sufrido en la comunidad de Castilla y León. Aunque la evolución es favorable, las dos zonas más complicadas se encuentran en la zona sur del incendio, en los términos municipales de Navalacruz, Navaquesera, Villarejo y Navalmoral de la Sierra.

El Ministerio de Transición Ecología estima que el fuego tiene un perímetro de unos 130 kilómetros y que ha afectado a más de 12.000 hectáreas. A la lucha contra los focos fuertes del incendio hay que sumar los puntos en los que el fuego se reaviva, como es el caso de Riofrío.

En las labores de extinción participan más de mil personas, centenares de vehículos y 33 medios aéreos, tal como ha informado el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. El presidente de la Junta también ha agradecido la colaboración de otras comunidades autónomas, pues en las labores de extinción trabajan medios de Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Galicia. Además, ha agradecido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por haber estado “pendiente desde el primer momento” de la evolución del incendio.

Por su parte, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, Francisco Hernández, ha asegurado que este martes se ha advertido una “evolución muy favorable” del fuego que afecta a la zona de El Alberche en la provincia de Ávila, y ha señalado que medios terrestres, dadas las condiciones favorables, trabajarán para su extinción toda la noche. “Se empieza a ver la luz al final del túnel”, ha asegurado.

El escenario de la ola de calor, las altas temperaturas y la baja humedad relativa ha tenido una repercusión negativa para controlar el incendio. Pero en las últimas horas el viento ha amainado, lo que está facilitando las labores y incentiva a pensar en la pronta extinción.