Nuevo conflicto laboral en el sector sanitario madrileño. No solo la atención primaria está en pie de guerra contra el Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso. Los trabajadores del teléfono 061, los operadores que atienden las llamadas del Servicio de Urgencias Médica de la Comunidad de Madrid (Summa) han dicho basta y este viernes se concentran frente a la sede de Ilunion (la empresa que presta el servicio) para exigir una mejora de sus condiciones laborales. A la protesta le sigue una huelga indefinida que llevarán a cabo todos los sábados y lunes. Una huelga que comienza este sábado día 18.

Los operadores del 061 suponen el primer nivel de atención de las emergencias médicas. Son los primeros en filtrar la importancia de esa llamada telefónica, en dilucidar si una vida corre peligro o no. Cuando reciben una llamada, la clasifican entre emergente (una vida corre peligro) o urgente (puede esperar). También gestionan todas las llamadas referentes al transporte sanitario no urgente, es decir, la gestión diaria de las ambulancias que llevan a miles de pacientes cada día a citas programadas, como rehabilitación, consultas con especialistas o diálisis. También atienden reclamaciones.

¿Por qué protestan? Por varios motivos, señala Vlademir Valentín, secretario del comité de empresa. “Queremos ser personal público. Pero eso sabemos que es un sueño, una utopía con el Gobierno que hay en Madrid. Así que nos conformamos con mejorar nuestras condiciones laborales. Ningún servicio telefónico como el nuestro tiene peores condiciones que las nuestras en toda España”. Su trabajo está regulado por el convenio colectivo del sector de ‘contact center’ (antes telemarketing), aprobado en julio de 2017. En lo peor de la pandemia, 2020 y 2021, no tuvieron subidas salariales, aunque en 2022 sí tuvieron un incremento del 3,5%

“Aún así no nos llega, teniendo en cuenta cómo está la inflación. Hemos perdido poder adquisitivo y tenemos unos sueldos que de por sí son muy bajos”, asegura Valentín. El convenio establece un salario base de 14.086 euros para el teleoperador. Dividido en 14 pagas se traduce en la mayoría de los casos entre 900 y 1.000 euros al mes en función de la antigüedad para jornadas de ocho horas diarias. El nuevo Salario Mínimo Interprofesional se ha fijado esta semana en 1.080 euros.

Es verdad que luego hay unos pluses. El turno de noche se paga a 1,62 euros la hora. Hay un plus de transporte de 5,41 euros al día y un plus de idiomas de 108 euros al mes para aquellos teleoperadores que puedan atender llamadas de pacientes que no hablen español. Trabajar un domingo se paga a 12,66 euros. La jornada anual es de 1.764 horas. “Yo, por ejemplo, que trabajo de noche y tengo plus de idiomas, mi media es de 1.200 euros netos al mes”, asegura Valentín.

En su jornada de ocho horas tienen un descanso de 20 minutos. Y cada hora pueden hacer una pausa de cinco minutos para descansar la vista, ya que están todo el rato rellenando frente al ordenador los formularios de las llamadas que reciben, en los que deben apuntar localización geográfica del incidente, datos del paciente (edad, identidad, sexo, teléfono, filiación médica), motivo de la llamada y un prediagnóstico antes de pasar la llamada a un médico. Su contrato les obliga a que “al menos el 97% de las llamadas serán atendidas en menos de 20 segundos”. Luego tienen otro tiempo medio inferior a 90 segundos para gestionar la misma.

Otro de los motivos de la huelga es que la Consejería de Sanidad quiere que los teleoperadores del 061, que actualmente trabajan en unas oficinas de la calle Antracita (en el barrio madrileño de Legazpi), sean trasladados al hospital Isabel Zendal, en Valdebebas, el proyecto estrella de Isabel Díaz Ayuso durante la pandemia y que actualmente está infrautilizado.

Los trabajadores recibieron la noticia del traslado al Zendal en diciembre y amenazaron con un primer conato de huelga a mediados de ese meses. La desconvocaron para negociar medidas compensatorias como un autobús de ruta o que se considerase como horario laboral el tiempo de traslado al trabajo. La falta de acuerdo (Sanidad fijó unos servicios mínimos del 100%) ha provocado que finalmente los trabajadores hayan decidido reanudar las protestas, que comienzan este fin de semana. “Seguramente Sanidad vuelva a fijar unos servicios mínimos del 100%”, explican desde el comité de empresa. Desde la Consejería de Sanidad aseguran que estos trabajadores podrán aparcar en el parking del Zendal y que está negociando un refuerzo de la línea de autobuses que lleva al hospital.

Hay que tener el cuenta que la estación de tren más cercana está ubicada a un kilómetro de distancia y hay una lanzadera de autobuses desde el Ifema que opera de 7 a 23 horas en ambos sentidos. “Nosotros trabajamos en tres turnos cubriendo las 24 horas. Hay muchos compañero que no podrían llegar si no disponen de coche”, explican desde el comité. Además, hay un porcentaje de la plantilla con algún tipo de discapacidad, para quienes un traslado así resulta aún más costoso.

Los últimos datos de 2022 reflejan que el 061 recibió el año pasado 1.348.120 llamadas de urgencias (una media de 3.693 diarias) y que el 97% fueron atendidas por un operador en menos de 20 segundos. También hubo otras 540.000 llamadas para gestionar las ambulancias del transporte sanitario no urgente. Y para atender todas estas llamadas hay 96 teleoperadores de la empresa Servitel Multiservicios y unos 40 de Servitelco, un centro especial que emplea a personas con algún tipo de discapacidad. Desde enero de 2023 el dueño de estas dos empresas es Ilunion, que pertenece  a la ONCE. La Comunidad de Madrid paga 2.587.000 euros al año por este servicio. ElPlural.com ha intentado hablar con un portavoz de Ilunion para conocer su versión.

Más paros en la atención primaria

Mientras, los trabajadores de todas las categorías de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid siguen con sus protestas. Los sindicatos han convocados una nueva huelga en defensa de este primer nivel asistencial el próximo día 23 de febrero, en una jornada de protesta que tendrá el mismo formato de la llevada a cabo el pasado día 1.

En concreto, se ha convocado paros de 12 a 14 horas en el turno de mañana y de 18 a 20 horas en el de tarde. De forma paralela, se llama a secundar concentraciones a las puertas de todos los centros de salud de la región a las 13 y a las 18,30 horas.