Las declaraciones de Enrique Ossorio, vicepresidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, sobre los familiares de las personas fallecidas en residencias madrileñas han corrido como la pólvora y han marcado la sesión plenaria que se ha celebrado este jueves en la Asamblea. La totalidad de los grupos -incluyendo a Vox- ha pedido al Ejecutivo madrileño abrir una comisión de investigación, algo a lo que Ayuso ha contestado instando a fiscalizar la gestión de la totalidad de España.

Estos momentos de tensión, de hecho, han provocado la intervención de la presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo, que ha tenido que pedir calma a los presentes para mantener el turno de palabra. Especialmente tensa ha sido la situación cuando cogía el turno de palabra Ossorio, a quien la bancada de la izquierda ha vociferado acusaciones como “sinvergüenza”, además de hacer ostensibles gestos de desprecio.

“Ya me conocen. Primer aviso”, advertía la presidenta del parlamento madrileño. Sin embargo, el ruido no se reduciría, en clara muestra de rechazo a lo que el vicepresidente madrileño dijo este miércoles para excusarse de por qué no permiten la fiscalización de lo sucedido en las residencias madrileñas: “Los familiares ya lo han superado”, dijo Ossorio, para sorpresa de propios y extraños.

Sus palabras no tardaron en provocar la indignación en redes sociales, donde el vicepresidente era el blanco de todas las críticas. No obstante, y lejos de esconderse o pedir disculpas por lo que había dicho, hiriendo innumerables sensibilidades, trató de defenderse acusando a los medios de manipulación. "Evidentemente, la muerte de un ser querido nunca se supera, pero sí se ha superado la mentira de la izquierda, sin escrúpulos, que afirmó que se pudo haber evitado", escribía el ‘número dos’ de Ayuso. Un tuit que posteriormente borraría ante la avalancha de críticas recibidas.

No es la primera vez

La hemeroteca de Ossorio guarda otro oscuro episodio. Concretamente, el vicepresidente de Ayuso, haciendo gala de su falta de empatía, se tomó a broma un informe de Cáritas: “¿Dónde están los pobres, que no los veo?”.

La polémica fue tal que finalmente Ossorio tuvo que rectificar sus palabras, aunque no sin antes volver a restarle crédito a los informes de Cáritas: “Fue una intervención que se cortó, yo antes dije que nos preocupaban las personas sin recurso y que ojalá hubiera más informes. Creo que deberían ser más objetivos y es lo que dije en su día”.