El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha reconocido que el test intimo que se proporcionaba a los pacientes que iban a recibir la vacuna de la viruela del mono y que era grapado a su consentimiento es irregular. Así lo indica un expediente de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) al que ElPlural ha tenido acceso.

Tras acudir a los centros de vacunación habilitados durante el pasado mes de agosto, los pacientes recibían tres papeles tras confirmar su cita para ser rellenados. En concreto se trataba de un consentimiento firmado, una hoja informativa sobre la viruela del mono y los efectos que podía ocasionar su vacuna y la hoja de la polémica: un "cuestionario voluntario y de autocumplimentación".

Hasta aquí todo normal si no fuera porque el cuestionario en el que se indicaba si ha habido más de diez parejas sexuales, se se practica sexo sin preservativo o si se ejerce la prostitución de manera habitual sin preservativo incluía una casilla para que se indique el código de la cita y se grapa junto al consentimiento en el que aparece nombre, DNI y firma.

Ahora, casi dos meses después del momento en el que se iniciaron las irregularidades, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha reconocido que "se dio la indicación a todo el personal de evitar esta práctica" dado que no se garantizaba la confidencialidad. De esta manera, y desde aquel momento en el que un paciente se quejó verbalmente, se cambió esta práctica.

No obstante, matiza la Consejería, "los profesionales sanitarios recibieron la adecuada instrucción previa" en la que no se les transmitió que debieran "grapar o unir esta documentación". Es decir, señalan a los sanitarios como los responsables del error que expuso las conductas sexuales de los pacientes.

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Datos pseudoanonimizados

Un profesional sanitario de la Comunidad de Madrid que prefería mantenerse en el anonimato indicaba en agosto a ElPlural que la manera de proceder del cuestionario no era "una práctica regular". Aunque matizaba: "Por cómo está hecho el documento sería algo que se conoce como pseudoanonimizado porque al tener ese código se pueden coger los datos de esa persona y en principio no se va a poder acceder a la información personal. Hay otra base de datos en la que si pones ese código puedes ver los datos de esa persona e identificarla. No está anonimizado al 100%". "Sería completamente regular si el registro de cuestionario no estuviera grapado con el consentimiento informado donde has puesto nombre, DNI y firma", indicaba añadiendo que es muy probable que en un segundo paso se separen los papeles.