Por desgracia, todavía colean casos de abusos sexuales que se han hecho internacionales por la repercusión mediática de las víctimas, como el del entrenador de gimnasia de la selección estadounidense de la especialidad, o el reciente en España que afectaría a un ex entrenador de las categorís inferiores del F.C. Barcelona. Hoy se ha sabido de un nuevo episodio ocurrido en Ourense.

La Policía Nacional ha informado de que se ha procedido a la detención de un hombre, natural de la capital ourensana y de 69 años, por supuesto abuso sexual a una menor que participaba en una actividad deportiva en la que este individuo ejerce de entrenador.

Según los datos de los investigadores, hechos públicos a través de un comunicado, el hombre se valía de su condición de entrenador para abusar de la menor en un local del lugar de donde se hacía deporte.

Los hechos que motivan la detención sucedieron en el mes de octubre de este año, aunque la menor no relató lo sucedido a sus padres hasta el 19 de diciembre, momento que en el procedieron a presentar la correspondiente denuncia.

Tal y como se desprende del relato de los hechos, la menor, que entrena en un equipo deportivo, habría sido víctima de abuso sexual por parte de su entrenador. Este se habría aprovechado de su cargo para que la víctima le acompañase a un local del lugar dentro del recinto de entrenamiento, donde, según la denuncia, habría abusado de ella hasta en dos ocasiones en las que le hizo tocamientos valiéndose de su superioridad.

A raíz de la denuncia de los progenitores de la víctima, agentes del Grupo de UFAM llevaron a cabo las pesquisas necesarias para determinar los detalles del hecho delictivo y, a continuación, procedieron a la identificación, localización y posterior arresto en la mañana de ayer miércoles del citado individuo como presunto autor de un delito de abuso sexual.

Hoy mismo, el detenido ha pasado a disposición judicial, si bien, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha indicado que el hombre, tras pasar a disposición judicial ha quedado en libertad. Eso sí, por una parte, tiene la prohibición de comunicarse y acercarse a la menor y, por otra, deberá comparecer en los juzgados cuando así se le requiera.