Después de trascender la denuncia de vecinos de Vigo quejándose de un posible carretaje de votos por parte de monjas que han entregado papeletas a ancianos y personas sin movilidad a las puertas del colegio electoral en el barrio de San roque de Vigo, se ha conocido que una situación similar está ocurriendo en este jornada electoral del 18F en Cambados (Pontevedra) y Lugo.

Tal como ha adelantado el diario El Salto, en el asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Lugo, el tránsito de monjas y otras personas no identificadas llevando a ancianos y ancianas a votar no ha cesado durante las primeras horas de la mañana de este domingo. Conviene recordar que este asilo saltó a las noticias en las elecciones generales de julio de 2023 por introducir a las personas mayores papeletas en los bolsillos minutos antes de acompañarles al colegio electoral correspondiente para ejercer el derecho al voto.

En el caso de la localidad pontevedresa de Cambados, un par de coches se han mantenido durante toda la mañana haciendo viajes de ida y vuelta a los colegios electorales  con personas mayores internas en el asilo. Muchos son ancianos con apenas movilidad y entre quienes los han trasportado hay también monjas de la congregación

La noticia a este respecto que primero ha salido a la luz este domingo ha sido la que versa sobre lo acontecido en Vigo (Pontevedra), ya que varios vecinos lo han denunciado públicamente en redes sociales.

El carretaje de votos

Esta práctica, conocida como carretaje o carretaxe en gallego, consiste en llevar a personas ancianas o sin movilidad, que no están en plenitud de sus facultades mentales y/o físicas, a votar a los colegios electorales con una papeleta ya elegida, aprovechando que las víctimas de este acto no están en las mejores condiciones para entender lo que está ocurriendo o para impedirlo.

El Partido Popular ha sido la formación más señalada por esta práctica en tierras gallegas, acumulando numerosas denuncias a lo largo de las décadas y protagonizando polémicas por este mismo asunto en casi todos los comicios electorales de la región.

El término 'carretaxe' significa, literalmente, transportar en una carretilla, pero en el contexto electoral gallego, se usa esta palabra para describir la práctica de llevar a personas, habitualmente ancianos o personas con discapacidad y movilidad reducida, hasta los colegios electorales con una papeleta ya elegida por la persona que comete el acto. Esta práctica atenta directamente contra uno de los derechos más importantes de la democracia: el de elegir libremente el partido político al que votar, sin tener ninguna coacción, impedimento o manipulación en el proceso. 

Generalmente se ha asociado esta práctica al PP, que ha estado en el foco de numerosas denuncias en los procesos electorales. Un reciente caso se dio en las pasadas generales, en el asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Lugo, donde las monjas llegaron al punto de colocar las papeletas en los bolsillos de los ancianos afectados.

Unas elecciones decisivas

La jornada electoral de este 18 de febrero se presenta como decisiva, no solo porque Alfonso Rueda, candidato del PP, tiene la presión de igualar o mejorar los resultados de su predecesor, Alberto Núñez Feijóo, que cosechó cuatro mayorías absolutas consecutivas, sino también porque según los últimos sondeos y estudios demoscópicos la izquierda tendría posibilidades de gobernar la Xunta de Galicia con una coalición entre el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y el PSdeG-PSOE.

Relacionado El CIS da la puntilla al PP en Galicia y presagia que perderá la mayoría absoluta

Un total de 2.693.624 gallegos podrán votar en las elecciones autonómicas que se celebran este domingo, de acuerdo con los datos que publicó en diciembre el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De ellos, 2.217.110 residen en Galicia y 476.514, el 17,7% del censo, en el extranjero. Además, 79.072 personas podrán participar por primera vez en unas elecciones al Parlamento de Galicia, por haber cumplido 18 años desde la anterior votación celebrada el 12 de julio de 2020.

De todos los potenciales votantes, casi 59.000 han emitido ya su voto por correo, lo que supone un 37% más que en los comicios de 2016 y una caída del 20% en comparación con los datos de 2020, unas elecciones con récord histórico de sufragios a distancia en unos comicios marcados por la pandemia. En total, hasta el cierre del plazo en la noche del pasado jueves, han sido admitidos 58.903 votos, es decir, el 93,72% de las 62.831 solicitudes cursadas.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes.